Los moderados de CDC abogan por un catalanismo no esencialista

El sector moderado de Convergència Democràtica (CDC), agrupado en torno a la plataforma Catalanisme i Progrés, hizo ayer público su manifiesto fundacional, en el que se enfrenta a las tesis de nacionalismo esencialista de la cúpula de este partido. En este documento se aboga por una Cataluña que apueste por su vertiente "social" y no fundamentada en los "imaginarios del pasado", y también por un autogobierno "dentro de una España que haremos más nuestra", reza el texto, si reconoce su plurinacionalidad.

Medio centenar de militantes y simpatizantes de CDC, entre ellos varios dirigentes, aprobaron anoche en Barcelona el documento que utilizarán para darse a conocer en toda Cataluña con vistas al congreso que esta formación política celebrará a mediados de noviembre. Esta plataforma de debate, estructurada como corriente interna, celebrará en los próximos días diversos actos por toda Cataluña con el objetivo de atraer al máximo número de militantes y disponer de la correspondiente cuota de compromisarios en el congreso. Entre sus impulsores figuran Carles Gasòliba, Francesc Homs, Maria Eugènia Cuenca, Lluís Recoder, Ignasi Guardans, Joan Puigdollers, Josep Manuel Basáñez y Joan Guitart, alguno de los cuales es miembro de la Fundación Barcelona, embrión de los moderados de CDC .Catalanisme i Progrés apuesta por superar el nacionalismo radical de carácter identitario, actualmente hegemónico en Convergència. La plataforma moderada hizo público ayer su primer documento, en el que sienta las líneas básicas que han inspirado su creación, es decir, "fortalecer un espacio socio-político catalanista y de progreso en la Cataluña de hoy con la mirada abierta a España y al mundo".

Los moderados de CDC definen Cataluña como "una nación caracterizada por un territorio, unas personas, una historia, unas tradiciones, una lengua y un derecho propio, y por una cultura que se expresa tanto en catalán como en castellano". Los firmantes del manifiesto afirman: " somos los catalanes, los que vivimos y trabajamos, no una realidad fundamentada en imaginarios del pasado".

Respuestas integradoras

A partir de ahí, se apuesta por un catalanismo -en ningún momento se habla de nacionalismo- de carácter social "capaz de dar respuestas integradoras entre los derechos e intereses del individuo y los de la colectividad".

Tras reconocer los efectos positivos que han proporcionado los 20 años de proceso autonómico, Cataluña i Progrés apuesta por su actualización y renovación con este objetivo: " el pleno derecho al autogobierno de Cataluña dentro de una España [no se usa nunca el término Estado español] que haremos más nuestra en la medida en que reconozca de forma efectiva su carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico".

Estas reivindicaciones de mayor poder tienen su razón de ser, según los firmantes de la plataforma, en la "legitimidad nacional", pero precisan que hace falta poner a su servicio una "Administración moderna, racional, eficaz, transparente y de calidad".

En el documento también se alerta sobre la creciente pérdida de peso económico de Cataluña, lo que puede acarrear una "pérdida de competitividad y de capacidad de liderazgo, con el riesgo de quedar como una región más o incluso de segunda categoría en el conjunto europeo". Finalmente se defiende un nuevo modelo de organización territorial "superando una pretendida balanza de poderes en función de su color político".