Patrimonio achaca a una fuga de agua el accidente en el convento de Griñón

Los desperfectos del convento de las clarisas de Griñón se deben a fugas de agua, según los responsables autonómicos de Patrimonio. El martes, tres novicias que viven en el convento resultaron heridas leves al hundirse diez metros cuadrados del suelo de baldosas de la primera planta del edificio. Las monjas cayeron al sótano desde una altura de tres metros.La inspección realizada por técnicos de Patrimonio pone de manifiesto que los desperfectos que han generado este colapso estructural "en el convento de la Encarnación de las clarisas de Griñón parecen tener su origen en fugas de la red de suministro o distribución de agua a los cuartos de baño y aparatos sanitarios de esta zona".

Según un comunicado del Gobierno regional, el Obispado de Getafe, diócesis a la que pertenece este convento, no ha hecho hasta el momento ninguna petición para la realización de obras de restauración en este edificio del siglo XVI y de notable interés dentro del patrimonio histórico artístico de la región.

El informe de los técnicos destaca que las "fugas de agua no parecen ser repentinas, dada la magnitud de las humedades visibles tanto en el forjado de suelo como en los tabiques y muros inmediatos a la zona, y el alcance de los daños producidos".