Maragall bloquea el Consejo del Audiovisual por no haberse renovado TV-3
Los socialistas bloquearon ayer en el Parlament el nombramiento del nuevo Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), cuya composición había sido pactada la víspera por todos los grupos parlamentarios, incluido el del PSC-Ciutadans pel Canvi. El mensaje fue claro y contundente: si no hay cambios en TV-3 y la radio de la Generalitat, no hay consenso parlamentario que valga.
Cinco meses después del debate parlamentario en el que se acordó revisar la legislación sobre los medios de comunicación audiovisuales de la Generalitat para hacerlos políticamente neutrales e independientes del Gobierno catalán, el organigrama de TV-3 y Catalunya Ràdio es prácticamente el mismo que antes. Ante esta situación, los socialistas decidieron ayer poner fin a la apariencia de consenso creada por los acuerdos alcanzados en la elaboración de la nueva ley del CAC, el organismo que ha de compartir con el Gobierno catalán la autoridad en materia audiovisual. Sus 50 diputados se abstuvieron en la votación de los nueve miembros del CAC que designa el Parlament, por lo que la lista no alcanzó los dos tercios de la Cámara que la ley exige. El líder del PSC, Pasqual Maragall, explicó así la decisión de su grupo, impulsada por él, de hacer valor su minoría de bloqueo: "Tenemos evidencias de que continúa una dependencia digital y umbilical entre el Gobierno catalán y la dirección de la radio y la televisión públicas, tanto si el director general quiere como si no", afirmó.
El Gobierno reaccionó virulentamente contra la posición de los socialistas, que también fue rechazada y criticada por los demás grupos parlamentarios. El consejero de la Presidencia, Joaquim Triadú, calificó de "grotesca" la actuación del líder de la oposición y anunció que el Gobierno y CiU intentarán que a partir de ahora la revisión de las leyes sobre los audiovisuales se lleve a cabo por mayoría simple.
PASA A LA PÁGINA 4
Maragall denuncia que TV-3 sigue dependiendo del Gobierno catalán
VIENE DE LA PÁGINA 1 Los socialistas dejaron el desbloqueo del Consejo del Audiovisual (CAC) a expensas del plan de actuación que el director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), Miquel Puig, anuncie el día 30 ante su consejo de administración.
Pero no se hacen muchas ilusiones. Maragall recordó que en su momento el PSC aceptó el nombramiento de Puig, un hombre de CiU, porque se comprometió a introducir cambios en la radiotelevisión de la Generalitat. Pero ahora, dijo el líder socialista, "están las mismas personas al frente de los mismos departamentos y las sustituciones que se han producido más bien empeoran la situación de una radio y una televisión públicas clientelares respecto de un partido, que es el del Gobierno".
Mientras los socialistas mantegan el bloqueo, seguirá en funciones el actual CAC, que se rige por la antigua ley que le atribuye menos funciones que la nueva. Triadú advirtió que el Gobierno convocará los concursos para adjudicar emisoras de radio y televisión también según la antigua legislación. Es decir, sin la intervención del CAC. Y negó que lo que suceda en el consejo de administración de la CCRTV pueda ser moneda de cambio para resolver el bloqueo del nuevo CAC. En cualquier caso, aseguró, el Gobierno "no irá al dictado de Maragall", a quien acusó de verse a sí mismo como el violinista a cuyo son deben bailar los demás diputados.
Perplejidad y rechazo
Ninguno de los demás grupos parlamentarios quiso secundar la posición del PSC. La portavoz del Partido Popular (PP), la diputada Dolors Nadal, atribuyó la posición de Maragall a un "afán de protagonismo" y la calificó de nueva "pataleta". La primera pataleta fue, explicó, la del 17 de octubre, cuando se proclamó vencedor de las elecciones. Como hizo también Triadú, Dolors Nadal acusó a los socialistas de no aplicar en los medios de comunicación del Ayuntamiento y de la Diputación de Barcelona la neutralidad que exigen para TV-3 y Catalunya Ràdio.
Josep Bargalló, de Esquerra Republicana (ERC), se declaró "dolido y atónito" por la situación creada. Aseguró que su grupo parlamentario también cree que en TV-3 y Catalunya Ràdio ha de haber unos cambios que no llegan, pero se mostró convencido de que "es un error" vincular este asunto con la creación del nuevo CAC. "Esto es lo más contrario que se puede hacer para garantizar el pluralismo de los medios de comunicación públicos", aseguró.
La diputada Dolors Comas, de Iniciativa-Verds (IC-V), sostuvo que la posición de Maragall deja a la izquierda en peor situación que antes, porque ahora el Gobierno de CiU tiene la excusa legítima para aprobar con el PP la nueva ley de la CCRTV, que es el próximo paso en la renovación de la legislación audiovisual acordada en diciembre.
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