Un acusado por el asesinato del millonario culpa a su ex amante

Enrique Izquierdo Cussó, uno de los tres acusados del crimen de un millonario ocurrido en Barcelona en 1997, acusó ayer a su ex amante, y también inculpada, de haber sido la autora material del asesinato de Pere Corbella, de 62 años, con el que compartieron numerosas bacanales. Según la versión que ayer explicó Izquierdo a un tribunal del jurado de Barcelona, dos días después de producirse el crimen, Montserrat de Wilde le confesó que había apuñalado Corbella porque la noche del crimen la insultó e intentó abusar de ella.

La mujer, de 27 años, ejercía la prostitución y mantenía entonces una relación sentimental con Izquierdo, de 48 años y relaciones públicas de una sauna frecuentada por Corbella. Los tres entablaron allí una gran amistad y, de acuerdo con la versión de la fiscal, protagonizaban numerosas noches de sexo y alcohol en las que Corbella siempre les humillaba y sacaba a relucir su riqueza a la hora de abonar la cuenta.

En una de esas salidas, en las que participó también otra prostituta, Corbella murió apuñalado. Era la noche del 26 de agosto de 1997. La fiscal pide 18 años de cárcel para cada uno por asesinato. Según Izquierdo, esa noche tomó una pastilla de LSD que le impide recordar lo ocurrido.