Presión internacional para conseguir un alto el fuego entre Etiopía y Eritrea

Etiopía intensificó ayer sus ataques sobre Eritrea mientras la comunidad internacional renueva sus esfuerzos para conseguir una solución diplomática al conflicto. El enviado especial de la Unión Europea, Rino Sirri, y el de la Organización para la Unidad Africana, Ahmed Ouyahia, quien representa al presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, que en la actualidad ostenta la presidencia de la organización, se reunieron ayer con representantes de ambas partes con el objetivo de volverles a llevar a la mesa de negociaciones. También el Consejo de Seguridad de la ONU mostró su preocupación por la situación humanitaria que han generado los combates e instó a las dos partes "a que acuerden un inmediato alto el fuego".Sirri declaró que las autoridades eritreas aceptan retomar "sin condiciones previas" las negociaciones de paz rotas en Argel el pasado 5 de mayo. Sin embargo, Etiopía afirmó que, aunque estaría dispuesta a retomar el diálogo, la guerra va a continuar. "Negociaremos mientras luchamos. Lucharemos mientras negociamos", aseguró el primer ministro etíope, Meles Zenawi. "El camino que lleve antes a la paz será el camino que tomaremos", añadió. En cualquier caso, Addis Abeba parece confiar en una victoria militar que, según afirmó ayer el primer ministro, podría ser cuestión de días.

Las autoridades etíopes aseguraron ayer haber conseguido grandes avances sobre las líneas de defensa eritreas en el frente central de la frontera entre los dos países. En los últimos días, tropas etíopes cruzaron la frontera y tomaron el control de las principales carreteras que conducen a Asmara, la capital de Eritrea, así como de los alrededores de Mendefera y Areza.

La reanudación de la ofensiva de Etiopía sobre Eritrea, una antigua provincia que consiguió la independencia en 1993, ha provocado ya la huida de miles de refugiados eritreos hacia el vecino Sudán.