Chevènement pide perdón por su ataque a Alemania
"Francamente, lamento lo ocurrido, fruto de una obligación de síntesis, tal y como a menudo sucede cuando se habla en televisión", dijo ayer, sirviéndose de la radio, Jean-Pierre Chevènement, ministro francés del Interior. Su lamento se refería a las declaraciones efectuadas el domingo ante las cámaras de France2, en las que estimaba que Alemania "aún no estaba curada del descarrilamiento nazi". Chevènement sólo dio parcialmente marcha atrás al insistir que, si bien "la amistad franco-alemana es fundamental" para Europa, esa relación, "para que sea sana, necesita reencontrar su equilibrio".El ministro del Interior dijo sentirse "indignado" ante la reacción que sus palabras generaron en un "escandalizado" Giscard d'Estaing. El ex presidente de la República -1974-1981- creyó "inaceptable" e "insoportable creer que los dirigentes alemanes se inspiran en mayor o menor medida en una cultura nazi".
El actual ministro francés del Interior, líder de los soberanistas de izquierda, es conocido por sus declaraciones nacionalistas cada vez que habla de la construcción europea o de cuestiones relativas a los inmigrantes. Dentro del Gobierno francés representa una corriente ferozmente republicana.
Los ecologistas franceses se apresuraron a desmarcarse también del punto de vista expuesto por Chevènement. Para Daniel Cohn-Bendit, diputado verde francés, "la cuestión europea aún no está resuelta dentro de la mayoría" gubernamental. Cohn-Bendit le pidió al primer ministro Lionel Jospin que admitiese que su "ministro del Interior descarrila" para evitar que todos pensaran que es "el Gobierno francés el que descarrila".
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