El Gobierno asegura que tiene protegidos más de 6.000 yacimientos arqueológicos en Euskadi
El Gobierno vasco tiene protegidas, en mayor o menor nivel, 6.317 áreas con yacimientos arqueológicos, lo que supone "prácticamente todas las que hay", según el Departamento de Cultura. El Ejecutivo rechaza que las diputaciones, encargadas de la salvaguarda de estos restos históricos, desconozcan su ubicación concreta, como sostuvo la pasada semana la Diputación de Vizcaya. "Bien a través de una carta de yacimientos de 1990, su inclusión en las normas de los ayuntamientos u otras vías, se conocen". Los expertos censuran la falta de coordinación entre instituciones.
La protección de yacimientos arqueológicos se realiza en tres niveles. El mayor son los restos catalogados, al que siguen los inventariados y el tercero son las zonas de presunción arqueológica. La defensa de estos valores históricos ha saltado a la luz pública tras la destrucción de parte de un asentamiento romano en la reserva de Urdaibai, en concreto en el monte Sollube, de Bermeo.La diputada vizcaína de Cultura, Ana Madariaga, afirmó ante las Juntas Generales que la falta de coordinación entre su departamento y el de Agricultura -que causó el daño al plantar pinos- permitió la afección. Sin embargo, admitió que desconoce la ubicación de los yacimientos arqueológicos en Vizcaya al carecer de un inventario actualizado, competencia del Gobierno vasco.
El Ejecutivo autónomo lo niega. "Estamos trabajando para facilitar nuestra base de datos a las diputaciones, pero la información la tienen. Todas las zonas de presunción arqueológica, que en Vizcaya totalizan 1.231, han sido publicadas en el Boletín Oficial de Vizcaya de 1997,1998 y 1999. Además, tiene información a través de la carta de yacimientos de 1990 y la inclusión en los planeamientos urbanísticos de los municipios", señalan portavoces de Cultura del Gobierno vasco.
Base de datos
El Departamento de Cultura confía en que, a lo largo del año, la base de datos con los yacimientos esté disponible en las tres diputaciones. "Es cuestión de adaptar el sistema informático. Álava es la más avanzada y será un método rápido para tener la información, que no sólo debiera dirigirse a las áreas de Cultura, sino que Agricultura u Obras Públicas tendrían que tenerlo también por las obras que realizan. Pero los datos sobre las áreas arqueológicas los tienen a través de publicaciones, boletín oficial o los ayuntamientos".
El Ejecutivo afirma que, en el último episodio ocurrido en el monte Sollube, la información del yacimiento se encontraba en el Ayuntamiento de Bermeo, "en concreto en sus normas subsidiarias, con el aviso de que todo trabajo que se realizara en la zona debía contar con la autorización del Departamento de Cultura de la Diputación".
Estos momentos, el Gobierno vasco tiene localizadas un total de 6.317 zonas con restos arqueológicos, de las que 5.041 son áreas de presunción arqueológica, es decir las que gozan de una menor protección. Además, se está trabajando sobre 1.040 localizaciones con el fin de su posterior definición como bien cultural inventariado o calificado, "que en cualquier caso están incluidos en la carta de 1990, la cual es conocida por los ayuntamientos afectados".
Las más de 6.000 zonas controladas se completan con 172 áreas y 64 cascos urbanos, que son los que tienen el mayor nivel de protección.
Según el Gobierno, esta cifra supone prácticamente el 100% de los lugares con yacimientos arqueológicos. "Puede haber algún hallazgo casual pero las presuntas áreas están delimitadas. Lo previsible ya está controlado. Llevamos diez años de trabajo en este campo y, por eso, nos falta ese millar pendiente de catalogación".
Los expertos censuran, sin embargo, el descontrol en la protección patrimonial y lo atribuyen a la falta de coordinación entre el Departamento de Cultura del Gobierno y las diputaciones. La asociación Agiri, que trabaja en la reserva de Urdaibai y prepara un inventario sobre sus zonas arqueológicas, ha insistido varias veces en esta problemática. Un informe aprobado por el Patronato de la reserva, el órgano encargado de la gestión, resaltaba la "paradoja" que desde 1970 se hayan "incrementado de forma muy significativa los estudios y proyectos en torno al patrimonio histórico de Urdaibai y constituya el periodo con más agresiones al mencionado conjunto patrimonial, con la consiguiente e irreparable pérdida de información histórica y ambiental".
Agiri señala que las destrucciones son más frecuentes en las áreas de repoblación forestal, donde hay más yacimientos. "Es el conjunto patrimonial peor gestionado y más deteriorado, debido a las roturaciones con maquinaria pesada y la apertura de pistas forestales".
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