Pujol niega haber dado su apoyo a los opositores al desfile militar de Barcelona

"Los tanques son del Ministerio de Defensa; las calles, del Ayuntamiento, y en Barcelona, la policía tampoco es nuestra". El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, contestó ayer de esta forma las declaraciones efectuadas el día anterior por el presidente del PP en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, que acusó a CiU de tener una actitud "bastarda" y de consentir y apoyar las manifestaciones contra el desfile conmemorativo del Día de la Fuerzas Armadas previsto para el próximo sábado en Barcelona. El dirigente popular advirtió a CiU de que, si no rectifica, tendrá que responder de los incidentes que puedan producirse a raíz de la celebración del desfile. Fernández Díaz "no controla su lenguaje y no se expresa bien", subrayó Pujol, quien afirmó que "pese a ser la máxima autoridad en Cataluña", se enteró de la celebración del desfile en Barcelona "por los periódicos".

El dirigente popular sufrió ayer una muestra de la oposición que este desfile está levantando en algunos sectores de la sociedad catalana. Cuando se dirigía con sus dos hijos a una celebración organizada por la Federació Catalana de Esplais (centros infantiles y juveniles), su vicepresidenta, Nuria Valls, lo recibió diciéndole que no era bienvenido.

Pese a ello, Fernández Díaz declaró que iba a entrar. Durante su recorrido, un gran número de monitores le entregaron copias de un manifiesto contra el desfile. Los centros adheridos a la entidad han trabajado todo el año sobre el tema de la cultura de la paz. En opinión de los representantes de la federación, que declararon a Fernández Díaz persona no grata, las declaraciones del líder popular son un "insulto" para una parte de la población catalana.

El presidente del PP catalán dijo sentirse "dolido" por la protesta y aseguró que había acudido a la fiesta en su condición de ciudadano y padre, y no como político.