"La apuesta por la tecnología reduce los accidentes en las pirotecnias"

Forma parte de una estirpe de pirotécnicos con casi doscientos años de solera y, junto a sus hermanos, ha transformado una empresa artesanal en una empresa en la que confluye la tradición, la Universidad y la I+D. Caballer aboga por un reglamento específico y por la modernización de las empresas para asegurar su seguridad y supervivencia.Pregunta. El siniestro de Rafelcofer ha creado una cierta alarma social en una tierra que cuenta con 42 empresas pirotécnicas.

Respuesta. Éste ha sido un accidente muy grave, en efecto, y a todos nos ha afectado. Estábamos teniendo unos buenos años, debido a la labor desarrollada junto a los sindicatos y la Administración en la modernización de las fábricas, en los cursos de preparación del personal. Éste ha sido un golpe muy doloroso, pero la pirotecnia es así y así hay que aceptarla. Los pirotécnicos vamos a luchar para saber cuál ha sido la causa que ha provocado el accidente paray poder evitar que esto se vuelva a producir.

P. ¿Hay miedo en el sector?

R. Las setenta personas que formamos esta empresa hemos mantenido una reunión para analizar la situación. Sabemos que ha sido un accidente grave, pero que tenemos que esforzarnos y trabajar. El que tenga miedo, es preferible que no trabaje. A la pirotecnia hay que respetarla, pero no tenerle miedo. Lo de Rafelcofer ha sido un accidente, pero el sector no está descontrolado ni tiene lagunas. Hay un reglamento nuevo en vigor, las autoridades están endureciendo las medidas de seguridad y los pirotécnicos hacemos lo que marca el reglamento, porque en el interior de la fábrica formamos un equipo. No hay que olvidar que en la empresa están trabajando nuestros hijos y nuestros sobrinos. Pienso que este accidente debe servir para ver qué más podemos hacer. El reglamento al que estamos sujetos está equiparado a las normas de países tan rigurosos como Francia y Alemania.

P. Sin embargo no existe un reglamento específico para la pirotecnia.

R. Es cierto. Los pirotécnicos siempre hemos aspirado a tener nuestro propio reglamento, pero hasta el momento no ha podido ser. Estamos en un reglamento de explosivos, donde entra la minería y la cartuchería, que son disciplinas diferentes a la nuestra. Tenerlo supondría un paso muy importante. Necesitamos una carta magna propia que nos deje todo muy claro. En la pirotecnia es primordial la formación, la combinación de juventud con experiencia, la modernización de las empresas, la incorporación del personal cualificado, como químicos e ingenieros... El futuro de la pirotecnia es la tecnología. De lo contrario las empresas se convertirán, como ya está ocurriendo, en almacenes de importadores de productos pirotécnicos.

P. Los sindicatos han expresado estos días que la normativa de seguridad en las instalaciones es insuficiente.

R. Nosotros recibimos unas inspecciones periódicas a cada seis meses. Aquí vienen la policía minera, los ingenieros de minas y la Guardia Civil y hacen una revisión profunda de maquinaria, instalaciones, almacenes, el vestuario del personal... Puedo decir que nuestra empresa tiene un listón de seguridad muy alto.

P. Algún empresario ha dicho que uno de los problemas del sector es el exceso de confianza.

R. Mi padre decía que al toro se le ve venir, pero a la pirotecnia, no. No soy de la opinión de que exista un exceso de confianza. La gente entra en el taller y sabe dónde está y cómo se tiene que comportar. Tiene sus encargados, sus libros de instrucciones, sus normas y las consignas de lo que tiene que hacer. Nunca se puede bajar la guardia, porque se pierde la vida. Es cierto que el factor humano puede fallar, como sucede en un percance automovilístico, pero no comparto que los accidentes vengan de un exceso de confianza. La gente está muy bien preparada.

P. Ha dicho que este siniestro obliga a revisar los modelos de seguridad. ¿Dónde podría usted el énfasis?

R. La calidad y la seguridad del producto tienen que estar por encima de todo. Dentro y fuera de la fábrica, porque el público también lo puede padecer. Por tanto, creatividad y calidad. La pirotecnia valenciana tiene que plantearse que tiene que ser lo que fue y está a punto de no ser. Hecha aquí y con la calidad que siempre ha tenido. Y que se pague por el producto lo que vale, porque las cosas bien hechas valen dinero. No se pueden hacer productos seguros y abaratar los costes para poder competir con otros productos realizados en países que están por debajo del nuestro en nivel salarial y de seguridad. La Administración tiene que ayudar a las pirotecnias para que puedan modernizarse, se puedan adaptar a las nuevas normativas y puedan estar dirigidas por especialistas y técnicos, como ocurre en las fábricas de armamento.

P. El plazo de cinco años que da el reglamento de explosivos de 1998 a las empresas para adecuar sus instalaciones a la normativa no ha expirado. ¿Podemos estar corriendo un riesgo innecesario?

R. Se pidió un plazo lo suficientemete amplio para que las empresas lo pudiesen asumir. Lo que una empresa no debe hacer es esperar a que se cumpla el plazo para hacerlo, sino que se tiene que ver que año a año se va progresando en ese sentido. Tiene que haber una vigilancia al respecto para que cuando se cumpla el plazo esté todo hecho. También soy partidario de que las industrias tengan tecnología y gente cualificada.

P. ¿El hecho de que muchas de estas empresas sean artesanales complica su seguridad?

R. Yo aprendí de mi familia. Hice mi carrera dentro de la fábrica. Pero mi hijo viene de la Universidad. Hemos sumado la experiencia de la tradición a la experiencia tecnológica. La tecnología, la ciencia y la Universidad tienen que entrar en los talleres de pirotecnia, como en cualquier tipo de industria. Hay que tener una pirotecnia de élite.

P. En cualquier caso estos accidentes son inevitables, como ha concluido el presidente de la Generalitat?

R. La pirotecnia siempre asume un riesgo. Es un oficio peligroso que se ha cobrado muchas vidas, que siempre ha habido accidentes. Pero se podrán evitar muchos si hacemos las cosas bien hechas. No voy a decir que si las empresas apuestan por la tecnología dejará de haber accidentes, porque los tiene hasta la NASA, pero cuanta más investigación y laboratorio le pongamos, mayor calidad y seguridad. La I+D es el futuro de la pirotecnia. Si no, nos iremos a la porra.