Aplazar la segunda vuelta

Coincidiendo con la recomendación (...) de la OEA, y a pesar de las complicaciones que esto entraña, es imperativo postergar la segunda vuelta electoral. (...) El sustento de este aplazamiento tiene cuatro pilares fundamentales. El primero, y más clamoroso, es el técnico. La ONPE (...) está terminando de hacer un cambio de software para el cómputo de la votación. La OEA, la Defensoría del Pueblo y Perú Posible sostienen que dicho programa todavía no está operativo. (...)Segundo, en la perspectiva jurídica (...), la postergación de la segunda vuelta es viable. (...) El tercer punto a ser enfocado es la urgencia de devolverle credibilidad al sistema electoral en conjunto y, por tanto, darle legitimidad al futuro presidente. Después de todas las irregularidades advertidas y denunciadas en la primera vuelta, no se puede confiar en entidades que han manejado el proceso con tanta ineficacia -que raya en lo sospechoso-, y apelando con simpleza a excusas pueriles. (...) Finalmente, (...) de persistir el entrampamiento actual, la reacción internacional puede llevar a un aislamiento del régimen de Fujimori. (...) Lo que todos los peruanos debemos buscar es que en la segunda vuelta se elija libremente, en condiciones equitativas y con transparencia, a aquel candidato que sea considerado como el mejor. (...) Alejandro Toledo ya adelantó que no irá a la segunda vuelta si no se pospone. (...) Fujimori debe entender que es urgente anteponer el interés del país al de una reelección forzada, que (...) difícilmente lograría legitimarse en una votación apurada y criticada. Los peruanos requerimos un presidente que sea reconocido y respaldado por todos.

, 19 de mayo