Repsol congela una nueva subida del precio de los carburantes que tenía prevista para hoy

Repsol congeló ayer una nueva subida de dos pesetas de las gasolinas y una de los gasóleos que tenía prevista para hoy y la realizará el martes, a no ser que cambie la tendencia actual del mercado de crudo y la paridad del euro con el dólar. La decisión, además de mejorar la imagen de la petrolera, permitirá aliviar la inflación de mayo, ya que el martes ya entrará dentro de la medición del siguiente mes. El precio ya subió el jueves, y la gasolina sin plomo y la súper pasaron a costar 139,9 y 149,9 pesetas por litro, respectivamente, mientras que el gasóleo está en 114,9 pesetas.

Las petroleras insisten en que los precios actuales son insostenibles teniendo en cuenta la permanente evolución al alza de las cotizaciones de las gasolinas en el mercado internacional, del petróleo (cotiza en torno a 29 dólares) y de la caída en picado del euro frente al dólar (ayer registró un mínimo histórico). De hecho, Cepsa (la segunda operadora española, con el 25% de cuota de mercado) ya subió ayer una peseta más y mantendrá sus precios durante el fin de semana.Al mismo tiempo, Repsol lo tenía todo preparado para subirlas hoy dos pesetas y una el gasóleo con lo que, en el primer caso, llegaría a las 150 y 140 pesetas, respectivamente. Pero la petrolera decidió tener un gesto con el Gobierno y colaborar con la contención de la inflación. Este dato durante los 20 o 22 primeros días de cada (dependiendo en qué cae el fin de semana), por lo que aplazar la subida hasta el 23, evita que el alza se vea reflejada en el Índice de Precios al Consumo (IPC) de mayo, mes en el que ya ha subido seis pesetas y va a tener una incidencia segura en la inflación.

Fuentes del sector petrolero han rechazado que el Gobierno les haya solicitado nuevamente que contengan sus precios para no aumentar la presión sobre la inflación como lo hizo a mediados del año pasado. Con esta congelación no sólo colabora con la inflación, sino también para intentar mejorar la imagen pública del sector.

Razones del sector

El sector subraya que a pesar de la fuerte subida de los precios de los carburantes en España, éstos aún están por debajo de la media europea y que existe un margen para aumentarlo todavía más. Sólo un cambio radical en la tendencia actual de los mercados y de la cotización del euro con el dólar impediría nuevas subidas. Fuentes del sector señalan, además, que como las petroleras contuvieron los precios lo más que pudieron en enero y febrero, de cara a las elecciones generales del 12 de marzo pasado, la subida se nota ahora más en España porque se hace en menor tiempo, mientras que en el resto de la UE fue más paulatina.

Según Repsol, el precio de las gasolinas en España sigue siendo uno de los más bajos de la UE. Aún cuando se añadiese al precio español las dos pesetas de subida del coste de este carburante del jueves pasado, éste permanecería entre los más bajos de la Unión.

Desde que comenzó el año hasta el pasado lunes, la gasolina sin plomo aumentó en España 11,28 pesetas (9,8%) mientras que en los Quince, el precio medio del mismo carburante se incrementó 14,82 pesetas (9,5%). En el caso del gasóleo, en el mismo periodo, el precio por litro aumentó 6,02 pesetas 8 (5,6%) en España y 7,66 pesetas (6%) en la media de la UE. Es decir que a pesar de que los precios en España siguen por debajo de la media de la UE, ya incluso antes de las últimas subidas, los precios de las petroleras españolas se habían equiparado al ritmo europeo.

Tras los últimos aumentos de las gasolinas, cinco veces en lo que va de mes, la opinión pública enfatizó sus protestas contra la actuación de las compañías petroleras. Se agudizaron las acusaciones de que existe un "pacto de precios" entre ellas (insinuación mil veces negada por las empresas) y las organizaciones de consumidores comenzaron a unirse para protestar en contra de las subidas de los carburantes. El sector del transporte por carretera español llegó incluso a plantear una huelga de 72 horas a mediados de enero pasado para protestar por el incremento del gasóleo. A estas mismas críticas se unieron las organizaciones de agricultores.

Los consumidores insiten en que el mercado español de las gasolinas no es competitivo, que sólo se han liberalizado los precios pero que el mercado está en manos de dos compañías. Explican que no existe competencia si no hay diferencia entre repostar combustible entre una estación de servicio de Repsol y una de Cepsa o de BP.