Los dos centros para menores infractores abrirán en 2002

Los dos nuevos centros que Madrid necesita para aplicar la futura Ley de Responsabilidad Penal del Menor, que eleva a los 18 años la edad mínima para ingresar en prisión, estarán abiertos a mediados de 2002. Así lo aseguró ayer el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, en la Asamblea de Madrid, como respuesta a una pregunta de la diputada del PSOE-Progresistas Cristina Almeida.Eso supone que los centros estarán en marcha casi dos años después de la fecha prevista para la entrada en vigor, el 13 de enero de 2001, de la normativa que los hace necesarios. Sin embargo, Madrid y otras comunidades autónomas han pedido al Ministerio de Justicia que retrase la aplicación de la ley para tener así tiempo de conseguir que Justicia pague parte de las fuertes inversiones a las que obliga la nueva norma.

Según Almeida, "la pasividad del Gobierno regional para poner medios o exigir al Gobierno nacional que se los transfiera afectará a 20.000 jóvenes que tendrán que ir a prisión en vez de recibir medidas de reinserción". El mandatario autonómico replicó que también las comunidades gobernadas por el PSOE han pedido una moratoria.

La Comunidad destinará 4.480 millones en los dos próximos años a la construcción de estos recintos para chicos de 16 y 17 años autores de delitos graves. Ruiz-Gallardón explicó que los centros, cada uno con 100 plazas, comenzarán a construirse en enero de 2001 y que las obras finalizarán en junio de 2002. A partir del 1 de julio de ese año se contratará a la plantilla con otra partida de 4.016 millones para gastos corrientes.

Hasta los 21 años

Estos recintos son necesarios para no mezclar a los menores infractores de 13 a 16 años con los de más edad. En ellos habrá chicos hasta de 21 años, porque los jueces pueden decidir internar en estos recintos a mayores de edad que, por su inmadurez, no convenga ingresar en una cárcel. La pena máxima de internamiento que contempla la nueva ley es de cinco años. La actual, sólo para menores de 16 años, limita la reclusión a dos años.

En Madrid hay tres centros de reforma para menores autores de delitos graves: El Madroño, con 15 plazas; Renasco, con 12, y Altamira, con 20. Los dos primeros son cerrados, y el tercero, semiabierto.