"Hay que atraer a las clases medias, cada vez más determinantes"

El congreso que los socialistas catalanes celebrarán el 16, 17 y 18 de junio entronizará a José Montilla (Iznajar, Córdoba, 1955) como primer secretario de los socialistas catalanes. Un andaluz que ha hecho sus armas políticas como alcalde de Cornellà ocupará el despacho que fue de Joan Raventós, Raimon Obiols y Narcís Serra. No se le ve inquieto por el nuevo reto. Al revés, se muestra convencido de que logrará convertir al PSC en el nuevo pal de paller de CataluñaHabituado a estar en la sala de máquinas del partido, la secretaría de organización, Montilla se apresta a dar el salto al liderazgo político, aunque compartido con Pasqual Maragall.Pregunta. ¿Qué línea prefiere,Blair o Jospin?

Respuesta. En el fondo hay un gran acuerdo entre ambos. Cada país ha de tener su propia vía. Juegan en ello las circunstancias sociales, económicas, históricas. Y aquí hemos tenido también la nuestra. Yo no veo que sea excluyente la apertura al centro de los socialdemócratas alemanes con la lucha por la plena ocupación y en contra de la exclusión social que lleva a cabo Jospin.

P. Pero diferencias, las hay.

R. Un partido de izquierdas que no quiera ser testimonial, sino que quiera tener opciones para transformar la sociedad no ha de hacer sólo ofertas a los sectores sociales más desfavorecidos. Ha de atraer y representar a las clases medias, que cada vez son más determinantes.

P. Maragall sostiene que este giro tiene que ir acompañado de un cambio de modelo organizativo. ¿Usted qué opina?

R. Lo importante para mí es el proyecto político. Para que el PSC sea el pal de paller de Cataluña, que es lo que queremos y vamos a conseguir, lo fundamental es incorporar a nuestro discurso político las preocupaciones y los problemas de las clases medias. Las estadísticas indican con una enorme claridad eso que percibimos de forma constante: cada vez hay más trabajadores autónomos, profesionales, pequeños empresarios. El PSC ha de tener un discurso para estos sectores sociales, recoger sus inquietudes.

P. Le preguntaba cuál es su modelo organizativo para el PSC.

R. En las elecciones autonómicas hemos demostrado nuestra voluntad de apertura. Hemos incorporado muchos independientes. Hemos suscrito acuerdos con Iniciativa per Catalunya (IC) y Ciutadans pel Canvi en las autonómicas y con IC y ERC para el Senado en las legislativas. Y ahora, en el congreso, vamos a hacer más flexible nuestra organización.

P. Estas alianzas electorales de las que habla son acuerdos en el ámbito de la izquierda y cuando hablan de clases medias más bien parecen perseguir un giro a la derecha. ¿Qué pueden ofrecer a estos sectores?

R. Muchos electores de clase media nos votan ya. Si no lo hicieran, Joan Clos no sería el alcalde de Barcelona. Lo que tenemos que hacer es mejorar nuestra oferta a estos sectores sociales.

P. ¿Qué les faltó en las elecciones autonómicas para ganar?

R. Ganar lo conseguimos. Lo que no ganamos fue el Gobierno. Nos faltó que nos votaran más en la Cataluña interior.

P. Ya, pero ¿tiene una idea de por qué fue así?

R. Nosotros recibimos el voto de la Cataluña más dinámica, activa, urbana. Convergència tiene un voto cautivo en la Cataluña interior al que nos es difícil llegar. No hay más que ver los resultados de las pequeñas localidades que van pasando constantemente por televisión las noches electorales.

P. ¿Para superar esa situación lo fían todo a la expansión organizativa que proyectan?

R. No sólo a eso. También a conectar con los sectores emergentes, los autónomos y los profesionales.

P. ¿Qué puede ofrecer el partido socialista a los empresarios que no les ofrezca la derecha?

R. A los emprendedores hay que reconocerles que son los que crean los puestos de trabajo. Mejores condiciones para desarrollar sus proyectos. Más y mejores infrastructuras. Más investigación y más formación para que haya una mano de obra más cualificada. Mejoras fiscales. Y un mejor marco de relaciones laborales.

P. ¿Pero no era el suyo el partido de los trabajadores?

R. Y lo somos. Pero es injusto meter en el mismo saco a todos los empresarios.

P. Maragall ha dicho que va a dirigir el PSC como presidente del partido, pero la presidencia es ahora un cargo honorífico. ¿Qué funciones le van a atribuir?

R. No es un problema de estatutos del partido, ni de que la presidencia sea un cargo honorifico o no. Maragall es el líder social y electoral. No lo es sólo porque lo diga el partido, sino porque lo quieren los electores. Y las primarias, en las que le votaron 60.000 ciudadanos. Ese es el liderazgo de Maragall.

P. Ya, pero, ¿qué reparto de funciones propone usted entre el primer secretario y el presidente del PSC?

R. Ya lo hablaremos. Será un reparto con sentido común, racionalidad, confianza mutua y confianza en el proyecto. Que nadie espere disfunciones entre Montilla y Maragall. No las habrá. Haremos lo que los ciudadanos esperan de nosotros para que avance el proyecto y ganar las próximas elecciones.

P. ¿No lo tienen precisado, entre ustedes dos?

R. Sí. En su momento se precisará. El congreso será la ocasión para hacerlo. Y luego la práctica nos mostrará el camino. En política es muy importante lo que se dice, pero mucho más lo que se hace. En la práctica se verá.

P. ¿Quién le sustituirá como secretario de organización del PSC?

R. Hay muchos posibles sustitutos. Lo hablaremos cuando corresponda, que no es ahora. Ahora no queremos hurtar al congreso el debate sobre ideas.

P. ¿Qué ideas debaten?

R. Muchas. En el terreno organizativo proponemos hacer convenciones anuales y referendos internos para mejorar la democracia interna. Facilitaremos la adhesión de organizaciones al partido. Queremos consolidar la figura del simpatizante y las elecciones primarias para los candidatos electorales que ya hemos hecho en esta última etapa. Debatimos también nuestra propuesta federal para España, el papel de la nueva economía y el futuro del Estado del bienestar.

P. ¿A qué atribuye las reacciones que ha habido en el PSOE contra el federalismo del PSC?

R. Quienes se han rebotado contra el federalismo son personas que ya estaban antes en contra. Ahora son mayoría en el PSOE quienes están a favor. Después de que hablara Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de quien ya se sabía que no es federalista, respondieron Manuel Chaves y José Bono y se alinearon con las propuestas federalistas. Chaves y Bono representan mucho en el PSOE.

P. ¿Cual es el candidato a la secretaría general del PSOE preferido por la dirección del PSC?

R. El PSC no se va a pronunciar como colectivo por ninguno de los candidatos a la secretaría general del PSOE. Nuestra prioridad ahora es el congreso del PSC. La delegación del PSC en el congreso del PSOE fijará sus propias posiciones. Y aunque en este congreso el voto sea por delegados, el PSC tendrá posición tanto sobre las propuestas políticas como la de dirección.

P. ¿Usted es partidario de que haya un eje catalano-andaluz en el socialismo español, como quieren algunos miembros del PSC?

R. Comparto con Raimon Obiols la convicción de que el debate político no es ni debe ser entre territorios. La de Andalucía es la más importante federación del PSOE y Andalucía es la comunidad autonóma más importante gobernada por los socialistas. Y el PSC es un punto de referencia muy importante en el socialismo español, tanto por su capacidad de hacer propuestas como por el peso de su poder municipal.

P. Bueno, pero...

R. Hay bastante afinidad entre el PSC y los socialistas andaluces, sobre la base de las propuestas, no sobre nada más. El PSOE necesita, entre otras cosas un pacto importante para poder salir de la complicada y difícil situación en que está. El PSC colaborará para que sea posible.