_
_
_
_

Los inversores penalizan la probable dilución del beneficio

La compra de Lycos por parte de Terra Networks ha suscitado dudas estratégicas en los mercados. Algunas de orden político y otras de índole financiero. Terra entra de un plumazo en el corazón del negocio de Internet ocupando un lugar de privilegio en Estados Unidos, con todas las ventajas y mercados asociados que se suelen añadir a una compra de esta envergadura. Pero también las sombras empiezan a cernirse sobre la operación cuando se consideran aspectos en la periferia de la estrategia. La propuesta de canje da a Lycos sabrosos beneficios, ya que la prima pagada por el comprador es del 56% sobre lo que valía antes del martes y del 34% sobre el cierre de ese día, poco antes de anunciarse los términos de la operación. Además, los centros de decisión operativa (aunque no fiscal) estarán en Massachusetts. No así, la sede fiscal, que sigue en España.

Más información
La Bolsa castiga a Telefónica y Terra por el elevado precio fijado para comprar Lycos

Los mercados castigaron ayer severamente a Terra, Telefónica y Lycos. Y lo que están penalizando son varios aspectos que ni los analistas, ni los inversores, ni los bancos de inversión acaban de digerir. El principal, según éstos, es la acumulación de operaciones para financiar las operaciones que tiene en marcha el grupo Telefónica: ampliaciones de 2,5 billones billones de pesetas para las ofertas de cuatro filiales latinonamericanas, la adquisición de Endemol y, ahora, el esfuerzo que debe hacer para suscribir la compra de Lycos.

Valor para el accionista

Una apelación tan colosal al mercado no debería plantear problemas si se consiguiera que en todos los casos se mantuviera o aumentara el beneficio por acción; es decir, garantizar que con las ampliaciones no se diluirá el beneficio que obtiene el accionista. El problema llega cuando, con tal acumulación de compras realizadas a base de fuertes primas, el mercado detecta riesgos de dilución de beneficio y lo refleja en la cotización.

La penalización bursátil de Terra, Lycos y Telefónica deja la percepción de que la operación no generará tanto valor para el accionista. Eso se convirete en el talón de Aquiles de Villalonga. Quedan otros rincones estratégicos por explorar, no obstante. Lycos no era ni el primer ni el segundo portal estadounidense, y queda por ver si tienen razón los analistas que piensan que en el mercado de Internet sólo sobrevivirán los dos primeros.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_