Tura, Ferran e Iceta se perfilan como aspirantes a la secretaría de organización del PSC

Despejada la incógnita principal, ahora quedan las otras. El anuncio, anteayer, de las candidaturas de Pasqual Maragall y José Montilla para la presidencia y la primera secretaría del PSC, respectivamente, pone ya en primer plano la discusión sobre los restantes puestos de la dirección socialista. Para la secretaría de organización hay tres nombres sobre la mesa. El de la alcaldesa de Mollet, Montserrat Tura; el del secretario de organización de la federación local de Barcelona, Joan Ferran, y el de Miquel Iceta. Los tres son diputados al Parlament.

Entre hoy y el 4 de junio se celebran las asambleas de las agrupaciones del PSC que han de elegir a los 800 delegados que asistirán al noveno congreso del PSC. Todas las fuentes socialistas indicaban ayer que esta etapa se plantea en un ambiente positivo, en el que los sectores minoritarios esperan no ser relegados. Diputados de Ciutadans pel Canvi señalaban ayer complacidos que Montilla habría apostado, en el discurso en que el martes lanzó su candidatura a la primera secretaría, por un modelo de partido capaz de trabajar con ellos.La expansión territorial del PSC es la primera prioridad marcada por Maragall al presentar su candidatura a la presidencia del partido. Esto refuerza la importancia de la secretaría de organización, que siempre ha sido el segundo cargo de poder político en el PSC.

La etapa de liderazgo compartido por Maragall y Montilla que ahora se inicia relega la secretaría de organización a un tercer puesto, pero de todas formas seguirá siendo una función clave. La ascensión de Montilla, el hombre fuerte del PSC en el Baix Llobregat, a la primera secretaría requiere como contrapeso que la secretaría de organización recaiga en un miembro de la federación local de Barcelona. Es la más numerosa. Sus cerca de 6.000 afiliados representan algo más del 20% del partido.

Ferran no ha ocultado en las últimas semanas su condición de precandidato a la secretaría de organización en la nueva comisión ejecutiva que salga del congreso del 16 de junio. "Me parecen bien los tres nombres que han circulado para este puesto", manifestó ayer, "aunque creo que eso no se decidirá hasta el congreso".

Algunas afiliadas del PSC pretendían que Montserrat Tura se postulase como candidata a la primera secretaría. Pero ella no dio el paso al frente y la idea no prosperó ni entre la organización de mujeres. Tura mostró ayer mismo, sin embargo, su voluntad de protagonismo en la etapa que se abre para el PSC. Criticó que el proceso interno para formar la candidatura de Maragall y Montilla haya sido tan opaco. "Demasiado clásico y cerrado", declaró a Efe. Maragall tiene, añadió, "un concepto abierto de partido al que yo me sumo". De Montilla, en cambio, opinó que ha sido un buen secretario de organización, "aunque de un partido de modelo tradicional". Lo que en su opinión le obligará a hacer un esfuerzo para asumir que las fórmulas de hacer política que vienen son distintas.

La alcaldesa se declaró dispuesta a asumir cargos en la nueva dirección, pero lo condicionó a que pueda aplicar sus ideas sobre lo que deben ser los partidos en el futuro.

En detrimento del otro aspirante, Miquel Iceta, cuenta el hecho de que forma parte del núcleo del Baix Llobregat, como Montilla. Y el equilibrio entre territorios y federaciones es uno de los condicionantes que preside los debates y las negociaciones en el PSC para la formación de la nueva dirección.

Pero la discusión sobre estos aspectos comenzará ahora, una vez que se ha resuelto la incógnita sobre el liderazgo. Maragall, que ayer visitó el Instituto de Enseñanza Secundaria Montserrat Roig de Sant Andreu de la Barca, aseguró que él y Montilla irán "de tronco" en la dirección del partido. Se mostró partidario de atribuir funciones ejecutivas a la presidencia del PSC, que hasta ahora ha sido un cargo honorífico. Agregó que será el congreso el que decida qué funciones se atribuyen a la presidencia y qué otras corresponden a la primera secretaría. "Mandará quien tenga que mandar y con las funciones que el congreso decida", concluyó.