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Mala racha

Entre fiesta y fiesta estamos pasando una racha nada más que regular: de nuevo han agredido a una mujer a fuego vivo, necesitamos un nuevo auditorio para grandes congresos porque el turismo nacional ha menguado, el Betis y el Sevilla bajaron a Segunda, y la UE nos suspendió en esa calidad de vida que hemos mimado como uno de nuestros tesoros.Contra el maltrato en el hogar hay que buscar más soluciones con urgencia. Ahora se va a practicar, creo que en Cataluña, la terapia con los agresores; me imagino que para volverlos sensatos y generosos. Si diera resultado podríamos extender esa misma terapia a muchos campos, en plan global, como se dice ahora, para acabar con la venta de mujeres, niños, armas y drogas, con el racismo, la insolidaridad, la tiranía, la estafa, el engaño y muchas suertes de males. No sé si me estoy metiendo en el caminito de Mao o en el de San Ignacio de Loyola, pero es que parece que seguimos en las cavernas.

Respecto al turismo, es cierto que se trata de un tema frágil y complicado. Si nos falla y tenemos que depender de nuestros propios recursos a lo mejor nos aplicamos con éxito y subimos en esa escala de calidad de vida que valora la Unión Europea, quién sabe, pero en cambio podemos perder esa capacidad de tiempo ancho que tenemos para pensar y repensar el presente, fiesta a fiesta, mientras confiamos el futuro en esos visitantes que vienen a conocer la ciudad monumental y también a disfrutar de nuestro ritmo de vida y del resultado de ese ensimismamiento. No todo depende de nosotros, pero no parece que podamos prescindir de ellos. Hasta nuestros problemas están acaracolados y encerrados en una voluta barroca.

Puestos en la realidad, como nos ha puesto Tele 5 con el programa El gran hermano -realidad global se me ocurre que debe ser también-, tan peligroso puede ser precipitarnos en el tiempo sin costumbre ni meditación, como suspenderlo a ver qué pasa, a esperar el efecto sin ocuparnos de analizar el hecho. ¿Debemos cambiar nuestra calidad de vida?, ¿es urgente o necesario convertir al Sevilla y al Betis en campeones?, ¿cómo podemos sacar el mejor provecho del turismo? Lo único seguro es que hay que acabar con el maltrato en el hogar.

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