La Cope aprueba extender su actividad a la televisión y la red
El Consejo de Administración de la cadena Cope aprobó ayer un cambio en sus estatutos para modificar el objeto social de la compañía -actividad radiofónica- y adaptarse a los nuevas tecnologías de la información, que abarcan la televisión, Internet y la explotación de espectáculos musicales o teatrales. El objetivo, refrendado por la junta de accionistas, es tener la vía libre para poner en marcha emisoras locales de televisión y poder optar, además, a uno de los dos canales digitales que el Gobierno ha sacado a concurso. El consejero delegado de la Cope, Rafael Pérez del Puerto, aseguró ayer que antes de fin de año estarán operativas "dos o tres" emisoras de baja potencia, que se pondrá en marcha junto a empresas locales.Respecto al plan de liderar una televisión digital terrestre en abierto matizó que el proyecto está todavía "verde", pero aseguró que no pretende crear una emisora generalista sino un canal familiar y con contenidos socio-religiosos. "Buscamos una doble rentabilidad: económica y de difusión al máximo de la doctrina cristiana", alegó Pérez del Puerto. En 1999, el grupo propiedad de la Conferencia Episcopal tuvo un beneficio antes de impuestos de 3.109 millones de pesetas, de los cuales 830 proceden sobre todo de la venta de acciones de autocartera.
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