Pujol será la primera autoridad civil en el desfile militar de Barcelona

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, se entrevistó ayer, en Barcelona, con las principales autoridades políticas de Cataluña para implicarlas en la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, el 27 del presente mes de mayo. El ex presidente del Congreso venció las reticencias hacia el desfile militar expresadas por el Gobierno nacionalista e hizo un llamamiento a las ONG para que se impliquen en la jornada. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, asistirá al acto como la primera autoridad civil.

Desde que se supo que Defensa pensaba en Barcelona como sede del Día de las Fuerzas Armadas decenas de entidades sociales impulsaron un movimiento contrario al evento, que contó inicialmente con el aliento de Convergència i Unió (CiU), la coalición liderada por Jordi Pujol. CiU ha impulsado iniciativas contrarias al desfile militar en el Ayuntamiento de Barcelona, donde forma parte de la oposición, y en el Congreso. El portavoz del Ejecutivo catalán, Artur Mas, manifestó recientemente que éste "no ve con especial entusiasmo" el desfile militar.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, viajó ayer a Barcelona para asegurarse el respaldo de todas las instituciones al Día de las Fuerzas Armadas. Para ello se entrevistó sucesivamente con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de la ciudad, Joan Clos, y el presidente del Parlamento catalán, Joan Rigol, a quienes dio cuenta del diseño de la celebración.

Trillo-Figueroa informó a Pujol de que Defensa tiene la intención de reflejar claramente que el presidente catalán es el "máximo representante del Estado en Cataluña", de forma que Pujol encabezará la representación de las autoridades civiles. Él mismo acudirá, a su vez, en su calidad de ministro de Defensa y se situará a la izquierda de los Reyes junto con las autoridades militares.

El ex presidente del Congreso se entrevistó durante más de una hora con Pujol en un encuentro que calificó de "cordial, sincero, franco y constructivo". A ratos se incorporaron a la reunión tres consejeros del Gobierno catalán: Josep Antoni Duran (Gobernación), Xavier Pomés (Interior) y Joaquim Triadú (Presidència). El encargado de fijar la posición del Ejecutivo catalán fue, no obstante, el consejero de Economía y portavoz, Artur Mas, ausente de la reunión y representante de los sectores nacionalistas más reacios al desfile. Mas confirmó que Pujol asistirá al acto, si bien subrayó que la jornada no provoca en el Gobierno catalán "ningún entusiasmo especial".

A pesar de la predisposición expresada por el Ejecutivo de Pujol, las juventudes de CiU continúan involucradas en la plataforma cívica contraria al desfile militar que agrupa a un centenar de entidades sociales, entre ellas la Federación Catalana de ONG y la Federación Catalana de ONG para la Paz.

Trillo-Figueroa admitió que hay "algún movimiento pacifista e independentista" contrario a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Barcelona y le pidió "respeto" a la institución. Aseguró que "muchas ONG tendrán una participación activa en el desfile", pero rehusó detallar cuáles. Según dijo, la jornada subrayará el papel del Ejército en las acciones humanitarias y de "contribución al objetivo de la paz".

Una quincena de jóvenes independentistas se concentraron ante la plaza de Sant Jaume para protestar por la visita de Trillo-Figueroa. Con el fin de evitar incidentes, el ministro recurrió al coche para desplazarse de la sede del Gobierno catalán a la del Ayuntamiento, separadas por menos de 100 metros.

El ministro no avanzó cuál será el itinerario exacto que seguirá el desfile, una incógnita que probablemente se despejará hoy mismo. El Ayuntamiento ha hecho saber sus preferencias por la zona de Montjuïc en detrimento de la avenida Diagonal, el emplazamiento escogido inicialmente.