Unas 100 familias se oponen a la construcción de un edificio en Retiro

Una parcela de 682 metros ha desatado la furia de más de cien familias que viven entre las calles del Can Menor y del Pez Austral, en el distrito de Retiro. Allí, el Ayuntamiento construirá un edificio municipal que, aunque no está definido aún, podría destinarse a un centro educativo, cultural o social. La construcción del inmueble cerraría el único acceso a la zona de los bomberos en caso de emergencia, según denuncian los vecinos. La concejal del distrito, Dolores Navarro, del PP, afirma que ya no cabe dar "marcha atrás".

La construcción del inmueble, que tendría una altura máxima de cuatro plantas, con una edificabilidad de 1.091 metros cuadrados, figura en el Plan General de Urbanismo de 1997. El problema radica, dicen los vecinos, en que al construir allí se cerraría definitivamente cualquier posibilidad de que en caso de emergencia pudiera entrar un camión de bomberos. Por su ubicación, los bloques afectados sólo tienen cerca una vía, por la que es imposible que circulen vehículos de gran tamaño. Tanto es así que durante años han tenido que contratar los servicios de una empresa particular de recogida de basuras, pues el camión del Ayuntamiento no puede entrar en la zona, en la que convergen, a la altura de los números 8 y 10, las calles del Can Menor y del Pez Austral, en el barrio de la Estrella.

El otro problema, insisten los vecinos, es que el edificio prácticamente los "emparedará". "Si construyen, no respiramos", reza uno de los carteles con los que los afectados han iniciado su particular batalla. Si el proyecto sigue adelante, dicen, serán capaces de acampar en el solar para impedir que las máquinas comiencen a remover el suelo.

'En pie de guerra'

Uno de los principales obstáculos a los que se enfrentan las más o menos 100 familias en pie de guerra es que no cuentan con el apoyo de los otros vecinos de la zona ni de la iglesia del barrio. De hecho, ha sido la parroquia de Nuestra Señora Reina del Cielo la principal impulsora del proyecto. La iglesia ha recogido unas 6.800 firmas de personas que reclaman en el solar un centro para mayores, aunque a pocos metros de allí existe un local de servicios sociales con pisos tutelados para personas de la tercera edad.

En un conflicto urbanístico de cierta similitud, dos vecinos del barrio del Pilar acudieron a los tribunales alegando que la escasa distancia entre la pared trasera del templo de Nuestra Señora de las Fuentes tapona a lo largo del día la luz solar y deja sus viviendas en la penumbra. El Tribunal Superior considera inviable legalizar la iglesia y ha reiterado la orden de derribo que pendía sobre ella. Pero el Ayuntamiento aún no lo ha hecho.

En el caso de las calles del Can Menor y el Pez Austral, la concejal del distrito, Dolores Navarro, ha reconocido que los representantes de la parroquia le solicitaron gestionar el local. "Pero les dijimos que no. Ahí no se construirá un centro de mayores. Y lo que se haga será de carácter público; nadie, ni siquiera la oposición ha cuestionado este asunto", dice la edil. Como respuesta a la preocupación de los vecinos por el acceso de los bomberos, Navarro promete ampliar las aceras de la única vía. "El uso de esta parcela está previsto en el Plan General y tenemos que cumplir la ley", dice. En el edificio se invertirán 100 millones.