La suerte del líder histórico de la guerrilla

El comandante británico en Sierra Leona aseguró ayer en Freetown que el jefe histórico de la guerrilla, Foday Sankoh,podría estar muerto. Sankoh se halla desaparecido desde el pasado lunes, cuando su guardia disparó sobre una manifestación pacífica cerca del cuartel de Wildforce, donde se levanta su mansión en la capital. Vicepresidente del Gobierno, gracias a los acuerdos de Lomé del 7 de julio de 1999, y ministro de Minas (diamantes), que sus hombres controlan desde el inicio de la guerra hace nueve años, este jefe guerrillero se yergue como el gran muñidor de la ofensiva contra la ONU. Nada es seguro sobre su suerte. Unos aseguran que se esconde en Freetown; otros, que fue hecho prisionero por una de las facciones gubernamentales, y los más imaginativos, que pagó una millonada a los nigerianos para que lo sacaran en un blindado de la ciudad.

Los comandantes de campo del RUF no saben nada de su jefe y se muestran inquietos. En el entorno de Hinga Norman, líder de los kamajors, viceministro de Defensa y hombre fuerte del Gobierno, se especula con ironía con que podría ser una táctica para desestabilizar al RUF.