Aznar y Pujol se reunirán en breve para concretar la colaboración Gobierno-CiU

El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, se reunirán en breve en La Moncloa para establecer las reglas del juego en sus relaciones durante la nueva legislatura y analizar de paso la situación por la que atraviesa el País Vasco. Previamente, como inicio de su ronda de encuentros con los dirigentes autonómicos, Aznar recibirá el próximo jueves al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.

José María Aznar se puso el pasado miércoles en contacto telefónico con Jordi Pujol para concertar un encuentro entre ambos, que se celebrará dentro de dos semanas, para establecer las reglas del juego en las relaciones entre el Gobierno y Convergència i Unió (CiU) en la nueva legislatura.Ese mismo día, el grupo parlamentario de los nacionalistas catalanes y el de los canarios, socios del Ejecutivo, se habían alineado con el PSOE e IU para advertirle de que las prisas no son buenas para el consenso que pretende respecto a la reforma de la Ley de Extranjería. El Gobierno quiere llevarla a cabo cuanto antes debido al serio reto que supone el fenómeno inmigratorio y sus secuelas dramáticas.

Pese a disponer de mayoría absoluta en ambas Cámaras, Aznar ha insistido en la conveniencia de fijar algún tipo de relación estable con sus socios nacionalistas. A falta de una relación estable, CiU ha inaugurado la legislatura en el Parlamento con una posición de no alineamiento o equidistante entre el Ejecutivo y la oposición. Así lo ha expresado en relación con el plazo de modificación de la norma legal sobre los extranjeros.

Aznar tratará de abordar con Pujol alguna fórmula que, sin ser la del compromiso cerrado, con pactos escritos, de la legislatura anterior, en la que el PP necesitaba el apoyo nacionalista para aprobar las leyes, le sirva para visualizar la colaboración con sus socios. En ese sentido, ha manifestado de forma reiterada que está dispuesto a pactar con CiU hasta donde esta coalición "esté dispuesta a comprometerse" con la acción de su Gobierno.

El encuentro entre Aznar y Pujol vendrá precedido de otros entre sus colaboradores más próximos. Previsiblemente, la próxima semana se reúnan el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, con el responsable de los traspasos de la Generalitat, Josep Duran Lleida, y el portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trias. Es también probable que haya otra cita entre el vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, y el consejero catalán de Economía, Artur Mas, en la que podrían avanzarse algunos criterios generales sobre los próximos Presupuestos del Estado.

Otra clave de la reunión de Pujol y Aznar será la cuestión vasca, considerada prioritaria por Aznar, que siguió con atención la reacción de Pujol al asesinato, el pasado domingo, por parte de la banda terrorista ETA, de José Luis López de Lacalle, uno de los fundadores del Foro Ermua y columnista del diario El Mundo. Pujol dijo que no comprendía cómo el PNV continuaba en el Pacto de Lizarra con Euskal Herritarrok-Herri Batasuna.

Aznar quiere contar con Pujol para que se alinee en la presión sobre el PNV para que cambie de estrategia, a sabiendas de la influencia que el nacionalismo moderado catalán puede ejercer sobre el de Xabier Arzalluz. Pero si en La Moncloa gustaron las primeras declaraciones de Pujol no ocurrió lo mismo con el recibimiento caluroso que la Generalitat y CiU hicieron al lehendakari, Juan José Ibarretxe, el pasado jueves, en el Parlamento catalán.

La ronda de entrevistas con los dirigentes autonómicos la iniciará Aznar el próximo jueves con Manuel Fraga, el presidente de Galicia. También hizo otra al inicio de su primera legislatura. Tanto entonces como ahora, los temas que estarán sobre el tapete serán los de la financiación autonómica y la conversión del Senado en Cámara territorial, que figuran en los compromisos asumidos por Aznar en su investidura presidencial.