El alto coste de la energía dispara el déficit comercial hasta casi un billón de pesetas, un incremento del 55,4%

El déficit comercial sigue disparado. Hasta final de febrero, este déficit fue de 905.000 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 55,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos facilitados ayer por la Secretaria de Estado de Comercio y Turismo.Este déficit es el resultado de unas exportaciones por valor de 2,96 billones de pesetas y unas importaciones de 3,86 billones de pesetas, lo que supone un incremento del 21,9% y el 28,4%, respectivamente. Los precios de las exportaciones aumentaron un 6,6%, mientras que los de las importaciones subieron un 12,4%, debido al impacto de los precios de la energía, que crecieron un 151,6%.

Si se elimina el comportamiento de los precios, la tasa de crecimiento de las importaciones y las exportaciones fue del 14% en ambos casos, lo que supone una aceleración de las exportaciones y una cierta ralentización de las importaciones, según Comercio. Si se mantiene la tendencia de desaceleración de las compras se confirmará, según Comercio "la menor contribución negativa del sector exterior al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) previsto para este año, el 0,9%". En el mes de febrero, el déficit comercial sumó 458.900 millones de pesetas, un 60,8% más que en el mismo mes del año anterior, resultado de unas ventas de 1,58 billones de pesetas (una subida del 22,5%) y unas compras de 2,04 billones de pesetas (un aumento del 29,5%). La tasa de cobertura de las exportaciones respecto a las importaciones se situó en febrero en el 77,6%.

Según Comercio, los datos de febrero reflejan una tendencia expansiva de las exportaciones por la mejora del comercio mundial, lo que se aprecia en áreas como Asia y Estados Unidos, así como en un mayor crecimiento de los socios europeos. Por áreas geográficas, las ventas a la UE subieron un 21,4%, mientras que las dirigidas al resto del mundo crecieron un 25,8%.

Las exportaciones a EEUU y los países del Sudeste Asiático crecieron por encima del 40%, lo que, según Comercio confirma que las ventas españolas al área dólar se beneficiaron de la depreciación del euro, el fuerte crecimiento de la economía estadounidense y la clara mejoría económica de los países asiáticos.