Ford dejará de fabricar en Londres en otro golpe al sector del automóvil inglés

La planta de Dagenham, al este de Londres, sufrirá el mayor impacto de la reestructuración europea del grupo Ford al confirmarse ayer el traslado de la fabricación del nuevo modelo Fiesta a Colonia, Alemania. El proyecto global incluye el cese de la producción en Dagenham para 2002 y un recorte de plantilla de 3.250 empleados, incluidos los 1.350 anunciados el pasado febrero. La empresa estadounidense apuesta por seguir fabricando los modelos Focus y Ka y un nuevo motor de gasolina en su planta de Almussafes (Valencia).

Corren malos tiempos para la industria automovilística británicas. Si en el último mes ha ocupado la primera línea de actualidad la renuncia de la alemana BMW a quedarse con Rover, empresa cuyo futuro no está plenamente garantizado, ahora la noticia del cierre de Ford cerca de Londres viene a asestar otro duro golpe al sector.El cambio de la libra, en niveles históricamente altos, y su efecto devastador sobre las exportaciones, no es ajeno a este panorama que ha encendido la llama sindical. Los sindicatos han considerados los últimos hechos como traiciones a la industria británica, y el anuncio de Ford ha causado una cierta conmoción en el país.

En contrapartida con las malas noticias para el Reino Unido, el grupo estadounidense Ford proyecta convertir la planta londinense en centro europeo para el desarrollo y fabricación de motores diesel.

Para España, sin embargo hay buenas noticias. Valencia se salva de la criba anunciada ayer por Ford para hacer frente al exceso de capacidad, reducción de cuota de mercado y pérdidas de 55 millones de dólares (10.100 millones de pesetas) que registró en el mercado europeo el año pasado.

La planta de Almussafes, donde se logran " los más bajos costes productivos" de las cinco factorías principales de Ford en Europa, según se confirmó ayer en Londres, sigue adelante con la fabricación de los modelos Focus y Ka. En la factoría valenciana se producirá además una nueva familia de motores de gasolina de cuatro cilindros, de acuerdo al nuevo plan de acción anunciado en una conferencia de prensa.

La radical reestructuración conlleva al cese de la producción automovilista en Dagenham, donde Ford se instaló en 1931 y fabrica actualmente el Fiesta y las furgonetas Courier, para principios del año 2002.

El cierre de las operaciones de fabricación y montaje implica la pérdida de 3.250 puestos de trabajo, incluidos los 1.350 que Ford negoció con los sindicatos británicos el pasado febrero. "Es una de las decisiones más cruciales y difíciles que hemos debido tomar en Europa. Pero necesitábamos emprender una acción rápida y decisiva", señaló Nick Scheele, presidente de Ford en Europa.

"En 1999, Ford Europa tenía capacidad para fabricar 2,2 millones de coches, pero las ventas se limitaron a 1,65 millones", dijo ayer Scheele. "No anticipamos que la situación altere dramáticamente en el futuro cercano". En línea con este argumento, ayer se conoció que la matriculación de vehículos nuevos en 18 países europeos (los de la UE, más Noruega, Suiza e Islandia) se situaron en abril en 1.286.088 unidades, un 7% por debajo de la cifra de abril de 1998.

El presidente de Ford justificó la eliminación de Dagenham en el exceso de capacidad de la industria europea y en la flexibilidad de la planta de Colonia. La fortaleza de la libra esterlina con relación al euro o la legislación laboral británica no fueron, de acuerdo con Scheele, factores importantes en la toma de decisión. "No es más barato despedir a empleados británicos (que alemanes o franceses)", señaló en respuesta a las quejas de los sindicatos británicos. El traslado de la producción del nuevo Fiesta a Colonia no implica el cierre total de Dagenham.

Ford anunció ayer una inversión de 500 millones de dólares en los cinco años próximos, acompañada por la creación de 500 puestos de trabajo, para convertir Dagenham en centro europeo único de fabricación de motores diesel.