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Mas deja por desarrollar la ley de servicios sociales

Uno de los tragos más amargos de Carmen Mas al frente de la Consejería de Bienestar Social tuvo lugar en noviembre de 1999. La muerte de 25 ancianos en un año en una residencia ilegal de Formentera de Segura (Alicante) ponía de manifiesto la paralización de los servicios de inspección de su departamento. Pero no sólo eso. Sacaba a primer plano la falta de resultados de las medidas emprendidas desde la legislatura anterior y mantenidas en el periodo de Mas al frente de la consejería consistentes en recurrir a subvenciones a residentes de centros de la tercera edad -los bonos residencia- para acabar con la lista de espera en los centros públicos que, actualmente, supera las 2.000 personas. El nuevo titular no sólo tendrá que resolver el déficit asistencial de alojamientos para ancianos. Otro de los grandes retos será adaptar la Comunidad a las exigencias de la nueva ley penal del menor. A partir del uno de enero los jóvenes entre 16 y 18 años no podrán ir a la cárcel. Para su alojamiento se tendrán que habilitar centros especiales, lo que implicará una planificación y dotación presupuestaria que, a seis meses vista, está pendiente. Mas tampoco ha dado un paso para hacer plenamente efectiva la ley de servicios sociales aprobada en 1997. Prácticamente sólo se han desarrollado los artículos relativos a las subvenciones y sigue pendientes aspectos como el consejo de Bienestar Social.

Quizás uno de los principales problemas con los que cuenta la consejería es la escasa dotación presupuestaria para hacer frente a los crecientes gastos sociales. Este aspecto lo destacó ayer el diputado socialista Antonio Torres. Sin embargo, también reconoció que Mas no avanzó en aspectos como el desarrollo legislativo o la ordenación de los servicios sociales. De hecho, como gestora, si bien alcanzó la consejería a mitad del año pasado, en 1999 dejó de gastar el 40% de la suma inicialmente destinada a los capítulos VI (inversiones) y VII (subvenciones a empresas sin ánimo de lucro), en total, 1.821 millones.

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