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El Ayuntamiento desvela ante el juez una supuesta red de 'conseguidores' de licencias

"Me dijeron que estaba en muy buenas manos", cuenta un estafado

Antonio Jiménez Barca

El Ayuntamiento de Madrid ha denunciado ante un juez una supuesta red de conseguidores, que prometían licencias para gasolineras en la capital a cambio de fuertes sumas de dinero (hasta 100 millones de pesetas). Al menos dos empresarios timados que adelantaron cinco millones han denunciado también los hechos. El gerente municipal de Urbanismo, Luis Armada, asegura que en la trama han sido estafadas "bastantes más personas que no han salido a la luz por miedo a que les acusen". Armada maneja datos de primera mano: uno de los presuntos conseguidores, Agustín O. G., le relató parte de la trama en su propio despacho.El primer empresario perjudicado por esta red, destapada esta semana por el semanario Tiempo, es Mariano Fernández, quien en mayo de 1997 se comprometió a pagar 95 millones por una empresa, Consulting de Bienes y Servicios, que, según le habían asegurado los dueños de la misma, iba a obtener una licencia para gasolinera. Fernández no se fio del todo y sólo adelantó cinco millones. El resto, según firmó en una escritura pública, lo abonaría cuando tuviera en sus manos los papeles necesarios. Los vendedores le aseguraron, según cuenta Fernández, que no iba a haber ningún problema porque estaban bien conectados.

Fernández comenzó a dudar cuando, pasados ocho meses, no obtenía nada. Los vendedores de la empresa, que Fernández considera meros hombres de paja de los cerebros de la operación, le presentaron entonces a una de las personas "bien conectadas": Agustín O. G. "Este señor me prometió que la licencia tardaría poco porque conocía a un familiar de un concejal del gobierno municipal", cuenta Mariano Fernández. Los vendedores también le proporcionaron a Fernández un documento, con sello municipal y firmado por varios funcionarios, en el que se indicaba que Consulting de Bienes y Servicios conseguía la adjudicación de una gasolinera en la calle de la Isla de Tabarca. Pero Fernández no llegó a ver nunca la licencia definitiva. Así que, a finales de 1998, acudió a Gerencia de Urbanismo con el papel en la mano. Un funcionario le atendió y, alarmado, habló con el gerente de Urbanismo. Un día después, Luis Armada citaba a Fernández para decirle que el documento era completamente falso y que había sido víctima de una estafa.

Las firmas de los funcionarios habían sido falsificadas y, además, el órgano que, en teoría, avalaba la adjudicación de la gasolinera en el membrete del documento, la Comisión Informativa de Actividades e Industria, ni siquiera existe. El gerente de Urbanismo, Luis Armada, envió toda la documentación a los servicios jurídicos del Ayuntamiento, que a su vez la remitió al juzgado.

"Poco después de darme el documento, antes de que yo acudiera al Ayuntamiento y me diera cuenta de todo, Agustín O. G., para tranquilizarme, me dijo que me iba a presentar al familiar del concejal. Y en efecto. Conocí a Agustín V., primo de un concejal, quien, en su despacho, me dijo: 'Tranquilo, que estás en buenas manos, pero estas cosas llevan su tiempo", cuenta Mariano Fernández, que ha llevado a los tribunales a los antiguos dueños de la empresa Consulting de Bienes y Servicios por incumplimiento de contrato.

Fernández no fue el único estafado. El gerente de Urbanismo recibió, a finales del año pasado, la visita del abogado de otro empresario que había pagado "bastantes millones" a Agustín O. G. para obtener la adjudicación de una gasolinera. Armada volvió a recolectar toda la información y la llevó al juzgado.

En marzo de este año, el mismo Agustín O. G. visitó a Armada. "Yo, cuando empezó a denunciar una trama, que, según él, afectaba a varios concejales del Ayuntamiento, avisé a un letrado consistorial para que levantara acta de toda la declaración", explica el gerente. "Este hombre descargó todas las culpas en el primo del concejal, al que acusó de ser el cerebro de toda la red. Supongo que acudió ante mí para reforzar su posición ante el jzgado. Yo no le doy ningún crédito en cuanto a la denuncia de los concejales. Entre otras cosas porque el primo, que sí existe, no se habla con el concejal en cuestión desde hace años", explicó ayer el gerente.

El supuesto estafador Agustín O. G. aseguró ayer que no conoce a Fernández, el empresario estafado -"sólo hablé con él una vez y por teléfono", dice-, que no sabe nada del primo del concejal y que con el gerente de Urbanismo habló "de cosas generales, como cualquier otro ciudadano". Fernández replicó: "Eso es mentira: me entrevisté con él treinta veces y hablé por teléfono más de cien".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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