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Los capitanes del Barça piden a la junta que repare la fractura del club

Ramon Besa

El Barça se despidió de la Liga de Campeones con una pañolada ante toda Europa y con gritos de Fuera Van Gaal y Núñez dimisión y parte de la plantilla ha levantado la voz. Guardiola, Figo y Abelardo, miembros de la comisión de capitanes, no pidieron la marcha del técnico Louis Van Gaal pero sí instaron a la junta a reparar la fractura entre los socios y el banquillo para no dañar al equipo. La crisis ha alcanzado dimensiones enormes y la ruptura se refleja ya en el vestuario: los jugadores holandeses mostraron su disgusto con los socios y confesaron no entender nada.

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El presidente, Núñez, ratificó en su cargo ayer a Van Gaal durante el almuerzo de trabajo que celebran cada jueves para analizar la situación del equipo. El vicepresidente Joan Gaspart ya avanzó el mismo miércoles el sentir de la directiva tras la eliminación europea: dijo que Van Gaal "no se la jugaba", que no tenía por qué irse y recordó que había ganado dos Ligas. Y luego añadió un argumento también esgrimido por el entrenador: que no era desdeñable haber alcanzado la semifinal europea.Las palabras de Gaspart convencieron a muy pocos. La policía, en la misma explanada del Camp Nou, cargó contra unos 200 aficionados que se amotinaron junto al palco y los jugadores, por primera vez, se posicionaron ante una fractura que se adivina irreversible. Figo asumió el mismo liderazgo que se le había pedido durante toda la semana para que jugara casi medio lesionado -dio encima los dos pases de gol- y pidió a la junta la adopción de medidas. "No puede ser que esto suceda en una semifinal europea. No es normal este distanciamiento entre la afición, el equipo y la directiva. Las personas que mandan tendrán que hacer algo. Nosotros no podemos hacer nada pero somos los más perjudicados. El público está con nosotros pero no con otros sectores del club. Hay que reparar esta división y restituir la unidad".

Guardiola, el capitán, corroboró ayer por la mañana, tras el entrenamiento, las palabras del portugués. "La gente, la junta y el técnico tiene que llegar a deterninadas conclusiones. Hay que hablar mucho: sobretodo la gente que tiene autoridad. Esto no es esporádico", recordó el mediocentro en alusión a las constantes pañoladas que Van Gaal ha recibido desde que llegó al Camp Nou. "No es bueno para el entrenador, ni para el presidente, ni para los jugadores, ni, sobretodo, para la imagen del club. Nosotros no pedimos nada. Desde el primero al último socio sabe lo que pasa. Y hay que hacer un análisis frío de todo esto".

Abelardo tampoco se calló. "No sé si la directiva tiene que hacer algo pero no somos ciegos", dijo. "He visto pañuelos en los dos primeros años de Van Gaal e incluso con Robson, pero nunca había vivido un desencanto tan grande con el entrenador. La situación es desagradable. Nunca se había vivido un divorcio tan intenso. ¿Que cómo se puede arreglar esto? Quizás ganando la Liga. Pero no lo sé".

Pero la fractura alcanza ya al corazón del mismo vestuario. El clan holandés creado por Van Gaal, que ha vivido muy encerrado en sí mismo, sigue sin entender nada y todo lo achaca al carácter de una sociedad para ellos excesivamente pasional. Pero el mensaje del Camp Nou es diáfano. El día del Rayo abucheó primero a Van Gaal y luego a Frank de Boer, Lítmanen y Zenden durante su relevo. Sus sustitutos -Sergi, Dani y Gabri- fueron ovacionados. La misma situación se repitió ante el Valencia: Zenden exasperó con sus centros inútiles y el finlandés fue silbado en cuanto tocó el primer balón. "Este público a veces es muy malo", se quejó Frank de Boer ante una cadena holandesa. "Es vergonzoso lo que se ha hecho con Lítmanen. Tienen que pasar muchas cosas antes de que echen a Van Gaal, pero seguro que querrán hacerle la cama".

Cocu se pronunció en parecidos términos. "No voy a juzgar lo que ha dicho Figo. Pero no vale la pena que el público venga si no es para apoyar los 90 minutos", dijo enfadado. "Todo eso afectó a nuestro juego. No noté el mismo calor que cuando remontamos ante el Chelsea".

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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