Vicente Verdú subraya la necesidad de emocionarse para poder escribir

El periodista y escritor ilicitano Vicente Verdú inauguró ayer el ciclo Escritores en la Biblioteca organizado por la Biblioteca Valenciana. Verdú habló de la necesidad de "emocionarse con un asunto" para poder escribir y explicó las dificultades con las que se enfrentó para poder dedicarse a lo que reconoció ser una vocación temprana: la escritura. Por otra parte, la Fira del Llibre de València tributó ayer un homenaje póstumo a José Guerricabeitia, editor de la emblemática Ruedo Ibérico.

Verdú subrayó la importancia de ese "punto de intensidad" que permite que una idea desencadene una sucesión de otras para, de este modo, construir un texto. Ilustró su explicación aludiendo al juego infantil consistente en friccionar la punta de un bolígrafo para ir adheriendo papelitos. Previamente, el autor de Planeta americano y columnista de EL PAÍS había reconocido la dificultad que entraña en ocasiones tener que escribir una columna o un artículo con un plazo fijo de entrega y sin saber a ciencia cierta sobre cuál ha de ser el objeto de atención.Verdú conversó en el salón de actos del monasterio de Sant Miquel dels Reis con los críticos y escritores Miguel Catalá y Rafel Coloma en una entrevista que se convertirá en el formato característico del ciclo de escritores. Durante la conversación, el actor Manel Villar leyó algunos fragmentos de diversas obras del escritor.

Haciendo gala de fina ironía, Verdú respondió que el hacer literatura de la vida cotidiana, de los hechos que acontecen diariamente, se debe a su incapacidad de abordar los "grandes temas". "Me sorprendo muchas veces de lo intrascendentes que son mis pensamientos sobre las cosas del mundo", añadió, al tiempo que citaba como contraejemplo a esta forma de proceder el reciente libro del periodista Jesús Cacho. "Mientras tanto mis pensamientos van sobre si debería pintar un coche con un color u otro", apuntó.

Verdú recordó que siempre tuvo clara su vocación de escritor, y así se la transmitió a su padre, a quien, no obstante, no supo responder cuando le preguntó sobre el tipo de escritor que quería ser. De hecho, el periodista y ensayista comentó que en un principio quiso ser poeta, y quizá por ello guarda una especial relación con las palabras. Tras mencionar su afición por la arquitectura, dijo ayer que las palabras, el "material riquísimo" con el que trabaja, también tienen texturas, olores, tonalidades.

Manuel Vicent, Maria Beneyto, y Enrique Cerdán Tato serán los próximos escritores invitados al ciclo.