Marsillach
Los que tenemos una edad cierta recordamos que en nuestros tiempos jóvenes, cuando a alguien se le reconocía ingenio se le decía que estaba en tercero de Marsillach. Fue una época en donde no había nada que no fuera estructura de Estado; Adolfo Marsillach supo utilizar esa estructura para decirnos más de lo que algunos hubiesen querido y servirnos de referente.Hoy, esa frase ha caído en desuso; aun así, debo reconocer que todavía no he llegado a segundo de Marsillach, meto la pata más de lo debido. El lunes, Marsillach recibió un merecido premio a toda una carrera de compromiso y yo, "subiéndome por las paredes", ya más calmado, de alegría por poder contar todavía con ese referente.
Gracias, don Adolfo.- . .
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