_
_
_
_
_
Reportaje:AULAS

Música de andar por casa

Pan, hijo de Hermes y de la ninfa Driope, es para la mitología griega el dios de los rebaños y de los pastores. Tenía cuernos, patas de cabra y abundante vello sobre su mitad de cuerpo humano. Y tenía un caramillo: una especie de flauta de sonido agudo que aún hoy utilizan algunos pastores. Pan pasa por se el inventor de esa curiosa flauta que ha logrado llegar hasta nuestros días. En la época en la que se fraguó este mito no cabía imaginar los adelantos técnicos y científicos que nos rodearían miles de años después. Probablemente el dios Pan fabricó su flauta con lo primero que encontró. Y quizás ahí radica el imperecedero éxito de su invento.Para quienes no conozcan el mito de Pan, las flautas que durante ayer y hoy se exponen dentro de la muestra de instrumentos caseros que han realizado alumnos de primer curso de Educación Musical de la Universidad de Almería, podrían parecer simples piezas elaboradas para un trabajo de clase. Pero son mucho más. Son el resultado de un estudio que se adentra en la historia, más allá de la teoría de las escalas musicales o las diferencias entre los sonidos agudos o graves.

Estas flautas no son más que una pequeña parte de la exposición que hasta hoy se puede ver en el vestíbulo de la biblioteca de la Universidad de Almería. Maracas realizadas con calabazas, xilófonos elaborados a partir de botellas de cristal o guitarras recreadas a partir de instrumentos en desuso, son otras piezas de la muestra.

A principios de curso, la profesora de Música, Mari Carmen Brotons, animó a sus alumnos a fabricar, con los medios que tuvieran más a mano, un instrumento musical. El éxito de la propuesta fue tal que, lo que en un principio era una actividad del aula hacia adentro, se ha convertido en una muestra abierta.

Crotato Rodríguez, alumno de 1º de Música tenía en casa los restos de lo que alguna vez fue una guitarra. Cuando surgió la idea pensó en aprovechar aquellas maltrechas piezas y hacer una nueva a su medida. Una vez acabada, se llevó con ella varios días bajo el brazo para entregarla en clase. "Era como llevar una carpeta. Por eso la he llamado guitarra-carpeta", explica.

Juan Bonillo no puede reprimir su pasión por el mar y con unas conchas, una destartalada caja de pescado y algunas cuerdas ha fabricado un bello "Colgante sonoro del mar" que ofrece sonidos simples y deliciosos. "Creo que es importante que nosotros podamos hacer esto para después transmitírselo a los que serán nuestros alumnos. Este tipo de actividades despierta la creatividad y puede servir también para asignaturas de plástica. Además, se trabaja con la idea del reciclaje", comenta Juan Bonillo. Todos sus compañeros comparten la misma idea. "Que los niños hagan sus instrumentos potencia su imaginación, su creatividad, y aprenden que todo tiene un sonido", aseguran.

Alberto Caballero es de Sevilla y cerca de su casa hay un cañaveral. Eso le llevó a crear una flauta de Pan. Joaquín Cintado, de Ronda (Málaga), tenía un amigo aprendiz de artesano. Él fue el que le enseñó a hacer un tam-tam, la pieza mejor realizada de toda la exposición.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Unos simples lápices de colores sirven para hacer un xilófono y unos botes vacíos de cristal para componer la melodía de Sonrisas y lágrimas. Con un poco de oído y un pelín de maña, a unos tristes botes de cristal condenados a la basura se les puede arrancar una melodía tan bella como la de la célebre película. A José Ramón Ramos apenas le llevó una hora descubrir la "escala musical" que los botes le ofrecían.

"Todo tiene sonido. Y a todo se le puede sacar partido". Esa era la conclusión a la que ayer llegaban estos estudiantes de Música. Aunque no lo dijeran, eran conscientes de que su pequeña aventura como artesanos se transformará en un efectivo e ilusionante aprendizaje de sus futuros alumnos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_