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Londres considera que la oferta del IRA consolida el proceso de paz en el Ulster

Peter Mandelson, ministro británico para Irlanda del Norte, defendió ayer en el Parlamento de Westminster la oferta "sin precedentes" del IRA que, en su comunicado del sábado, renuncia por primera vez a las armas "dentro de un contexto realista". El ministro calificó de "muy importantes" los últimos acontecimientos, que llevarán, dijo, al "autogobierno estable y a una paz inquebrantable". Su intervención concluyó con el anuncio de que los inspectores independientes, responsables de supervisar los depósitos de armas de la organización republicana, viajarán el lunes al Ulster.

El proceso de paz irlandés avanza, desde el fin de semana, a pasos agigantados. Ayer, Peter Mandelson confirmó ante los diputados de Westminster que ambos inspectores, el surafricano Cyril Ramaphosa y el finlandés Martti Ahtisaari, viajarán a Belfast el próximo día 15 antes de la reinstauración, el 22 de mayo, de las instituciones autonómicas. "Son figuras internacionales extremadamente respetadas", defendió el ministro británico para Irlanda del Norte.Los credenciales de ambos políticos, uno ex secretario del Congreso Nacional Africano (ANC) y otro expresidente de Finlandia, están sumamente probados en la escena internacional. A nivel provincial, en el Ulster, Ramaphosa cuenta, además, con la confianza tanto del movimiento republicano, fruto de asiduas visitas a los presos del IRA, como del líder unionista, David Trimble, a quien conoció en 1997.

La prensa estadounidense resalta desde el fin de semana la estrecha relación que existe entre Ramaphosa y Brian Keenan, cabecilla del sector radical del IRA. A Keenan se le reconoce como el obstáculo que impidió avanzar hacia una declaración firme del fin de la violencia durante los dos meses que duró el autogobierno de Belfast. En esta ocasión, la nominación del exsecretario general del ANC como inspector de los depósitos de armamento, así como su decicida aceptación de la tarea, se interpreta como un paso crucial para lograr el consentimiento de Keenan.

Ambas personalidades aceptaron el viernes por la mañana, antes de anunciarse en público el acuerdo entre Londres y Dublín, la responsabilidad de inspeccionar periódicamente los depósitos de armamento del IRA. "El IRA ha expresado una voluntad sin precedentes de permitir que sus armas, explosivos y detonadores sean inspeccionados por terceras personas. Es un desarrollo muy significativo", defendió Mandelson en los Comunes.

El ministro no duda sobre las intenciones de la banda armada. Ya no se trata, dijo, de "quizá, probablemente, sino que pondrán sus armas fuera de uso de una forma completa y verificable". "El proceso debe ser continuado, y las inspecciones, regulares", continuó, tras solicitar un gesto similar por parte de los paramilitares protestantes. "Espero una respuesta positiva de todos", confió a los diputados.

Mandelson anunció su intención de revocar la orden que llevó a la suspensión del autogobierno y Asamblea de Belfast, el pasado febrero. "Fue una experiencia dolorosa", admitió respecto a una decisión que le hizo perder la confianza del movimiento republicano y enturbió las relaciones entre Londres y Dublín. Y en un espíritu claramente optimista, el ministro, que prepara su regreso a la vida política británica como director de la campaña para un segundo mandato de Blair, expresó su confianza en que el "autogobierno estable y la paz inquebrantable están al alcance" de la población norirlandesa.

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Progresiva "normalización"

Con la reinstauración de las instituciones norirlandesas se retoma un paso decisivo que conducirá a la aplicación íntegra del Acuerdo de Viernes Santo de 1998 para junio de 2000. Entre las medidas pendientes se incluye la progresiva "normalización" del Ulster, con la reforma de la policía, el relajamiento de la presencia militar y la revisión de la legislación en materia judicial.

El plan de Londres y Dublín, que deben aceptar oficialmente los partidos norirlandeses, implica también el aplazamiento durante un año del final del proceso de desarme. Antes, sin embargo, el IRA se ha comprometido a agrupar su armamento y explosivos en una serie de almacenes que ambos inspectores comenzarán a revisar dentro de unas semanas. La presencia, el lunes próximo, en Irlanda del Norte de Ramaphosa y Ahtisaari sugiere, quizá, que la primera inspección podría coincidir con el regreso de unionistas, nacionalistas y republicanos al autogobierno de Belfast, previsto para el 22 de mayo.

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