Aznar muestra a Fidalgo su "sensibilidad" hacia los accidentes laborales

El presidente del Gobierno, José María Aznar, comunicó ayer al secretario general de CC OO, José María Fidalgo, que comparte con los sindicatos una "especial sensibilidad" hacia el alto índice de accidentes de trabajo que ocurren en España. Aunque el encuentro no pretendía estrictamente abrir el diálogo social, el presidente quiere que las negociaciones empiecen como muy tarde en junio.

José María Fidalgo acudió ayer al Palacio de la Moncloa en su primera toma de contacto con el jefe del Ejecutivo como nuevo secretario general de CC OO. La entrevista se produjo a iniciativa de José María Aznar, que se adelantó a la voluntad del líder sindical de invitarle a mantener este encuentro. El propósito era que le presentase las conclusiones del congreso de CC OO que tuvo lugar entre el 11 y el 15 de abril pasados. El contenido de sus debates parece despertar el interés del Gobierno ante el inminente diálogo social.En un encuentro que el ministro Portavoz, Pío Cabanillas, calificó de "extrema cordialidad" y que duró algo más de una hora, Fidalgo expuso al presidente las decisiones del congreso de su sindicato, que van a constituir los ejes reivindicativos de sus próximos encuentros con el Ejecutivo y con la patronal CEOE. El primero es lograr que se cree más empleo y aprovechar el crecimiento económico para generar puestos de trabajo de más calidad. El segundo es avanzar en la cohesión social, desarrollando todas las políticas relacionadas con la Seguridad Social y con los acuerdos de pensiones. Fidalgo aseguró que, ante la renovación del Pacto de Toledo, les gustaría que antes del pacto sindical "hubiese previamente un consenso político" con todos los partidos, tal como ocurrió en el año 1996.

Contratos eventuales

El dirigente sindical también reiteró la preocupación de las centrales por la siniestralidad laboral y su relación directa con la eventualidad en los contratos. Para resolver esos dos problemas, Fidalgo apuntó la necesidad de que se tomen medidas para reducir la temporalidad y de estudiar la existencia de "contratos que se encadenan posiblemente de forma ilegal".

El ministro Portavoz manifestó que las dos partes, el Gobierno y CC OO, coinciden en su "especial sensibilidad" hacia el problema de la siniestralidad laboral y la precariedad. Pío Cabanillas dijo que los datos que se han conocido en los últimos días, de los que los sindicatos han tomado como núcleo de las manifestaciones del Primero de Mayo los accidentes laborales, llevan a que "se requiera un esfuerzo cuanto más grande mejor".

En cuanto al inicio formal del diálogo social, Cabanillas manifestó que el Ejecutivo espera que comience en junio, incluso antes. Aunque no hay fechas fijadas todavía, quiere que sirva también de referencia para la renovación del Pacto de Toledo sobre pensiones. Los sindicatos empezarán a preparar sus demandas en una reunión que tendrá lugar la próxima semana entre Fidalgo y el líder de UGT, Cándido Méndez.

La conclusión del Gobierno tras este encuentro es que se ha constatado la voluntad común de mantener el diálogo. Una disposición que, a juicio de Pío Cabanillas, pesa más que el lenguaje de dureza utilizado por los dirigentes sindicales en los últimos días, incluso con amenazas de movilizaciones. "A veces", dijo el ministro, "interpretamos como dureza el traslado de una realidad que nos debe hacer pensar. El encuentro de hoy [por ayer] nos hace interpretar que hay una identidad de objetivos". De parte del presidente, el ministro trasladó este mensaje como conclusión del encuentro.

Pese a ello, también hubo algunas diferencias, ya que Fidalgo comunicó a Aznar sus críticas hacia la política fiscal del Gobierno y hacia su negativa a extender la protección social a los parados de larga duración, mayores de 45 años, que no cuentan con cobertura.