"Lo importante en una película es que la gente sepa que existe"
Desde su ingreso en la Escuela Oficial de Cine, hace más de 30 años, Jaime Chávarri (Madrid, 1943) ha ido tejiendo un enorme tapiz sentimental en imágenes. Tomó a la familia Panero como metáfora de El desencanto de una época, recordó que Las bicicletas son para el verano, mostró los brillos de El río de oro y, por dos veces, puso rostro y música a Las cosas del querer. Ha invitado al público a pasar un Tierno verano de lujuria y azoteas y ha revisado el mito de Gardel en Sus ojos se cerraron. Recientemente, ha rodado en Cádiz, atraído por su luz, con Emma Suárez y Eloy Azorín el largometraje Besos para todos.Pregunta. La pregunta parece inevitable, ¿cuánto mercado va a abrir Almodóvar para el cine español?
Respuesta. Yo creo que Pedro está abriendo mercado desde hace tiempo, pero para Almodóvar. Está bien decir que el oscar es para España, pero los premios son sobre todo para quien los gana.
P. ¿Por qué dirige una película sobre estudiantes ambientada en los años setenta, en este momento?
R. Yo creo que no importa nada. Una película no es más importante porque sea de romanos o de la Praga de la Segunda Guerra Mundial. Lo importante es que se note que el equipo quería hacerla realmente. Si no me apetece hacer algo, no lo hago.
P. ¿Y cuáles son los temas que le interesan?
R. Eso es lo malo, que me interesa casi todo. Principalmente, lo que atañe al ser humano.
P. ¿Qué le animó a rodar en Cádiz?
R. Creo que sobre todo la luz, la luz de Cádiz es importantísima... Es una ciudad que ha pegado un cambiazo tremendo en los últimos años. Y sin embargo, Cádiz sigue siendo Cádiz para el que viene de fuera.
P. ¿Qué hay de Jaime Chávarri en la trama de Besos para todos ?
R. Nunca he hecho películas muy autobiográficas... Ésta tampoco lo es, pero entiendo bien a sus protagonistas. Tuve una experiencia parecida cuando acabé el bachillerato en Madrid y fui a Pamplona a hacer el PREU. Estar lejos de la familia, una ciudad desconocida... Besos para todos es una película sobre el intercambio de experiencias, no quería hacer un dramón bajo ningún concepto. Mi deseo era que los personajes demostraran la alegría de tener 20 años.
P. ¿En qué momento afecta a una película el fantasma de la taquilla?
R. Después, siempre después. Durante el rodaje, hay una serie de ideas generales que parecen informarlo todo, pero luego la taquilla te sorprende. Quién iba a predecir el éxito de Las cosas del querer o Las bicicletas son para el verano... Cada película tiene una vitalidad propia, que engancha o no. Al final, lo que importa es que la gente se entere de que la película existe.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.