María Jiménez considera que con su disco doble recopilatorio salda una deuda con el público
Llegó y arrasó, como con sus canciones. Lo que en principio iba a ser la presentación entre amigos, en su caseta de la calle Pepe Luis Vázquez, de su álbum recopilatorio, con actuación incluida, se convirtió en una interminable firma de autógrafos, saludos y abrazos. María Jiménez, atenta y amable con propios y extraños, quería saldar con el doble CD 40 grandes canciones una deuda con el público. "Estoy orgullosa de haberme adelantado 24 años a la música actual", dijo ayer la cantante que en los años de la transición se convirtió en la voz femenina de las grandes pasiones.
La cantante trianera, retirada de los escenarios, salvo alguna aparición esporádica en televisión, prepara un espectáculo para el otoño, aunque no dio seguridad ni detalles. El CD, editado por Fonomusic, recoge las interpretaciones más notables que grabó entre 1976 y 1986 para este sello. María Jiménez (Sevilla, 1950), descubierta en 1975 por el productor y cineasta Gonzalo Garcíapelayo cuando actuaba en el tablao sevillano Los Gallos, no tiene preferencia por ninguna de aquellas desgarradoras canciones de amor, dolor y erotismo. "Me gustan todas. La selección la ha hecho Garcíapelayo muy acertadamente", comentaba en la puerta de la caseta mientras una gitana intentaba infructuosamente leerle la mano -"¡Si sólo te voy a cobrar mil pesetas por mano!", le insistía-, otras la saludaban y besaban (¡"María Jiménez, he venido cuatro o cinco veces para verte!" o "¿No te acuerdas de mí, del año pasado?") o le regalaban claveles y piropos.Una nube de admiradores
Rodeada de admiradores, incluidos los periodistas y fotógrafos, que al grito incesante de "¡María, María, María!" le pedían autógrafos para ellos o terceras personas, la cantante, sin perder la simpatía, se vio un poco desbordada. "¿Para quién?, ¿Rocío o Teresa?, ¡Me pierdo, me pierdo!".
"El CD es un homenaje al público, que me reñía y me pedía que cantara. Pues ahí está el disco, que tiene mucho movimiento", explicó la trianera cuyas rumbas y bulerías entusiasman a generaciones enteras. Su repertorio incluía canciones clásicas latinoamericanas, como las rancheras de José Alfredo Jiménez traducidas al flamenco, obras de cantautores como Amancio Prada (Canción de amor, Libre te quiero) y piezas escritas especialmente para ella por Paco Cepero, Pepe de Lucía, Manuel Picón o Manolo Sánchez Pernía.
La cantante tuvo a su disposición a un equipo excepcional: los tocaores Enrique de Melchor y Paco Cepero y músicos procedentes del rock como Carlos Cárcamo y Gualberto García. Por eso, no dudó cuando afirmó ayer: "El disco tiene unos arreglos muy actuales. Estoy orgullosa de haberme adelantado 24 años a la música de ahora". No obstante, María Jiménez, que se presentó en la caseta con un escotado vestido, está "sorprendida" de la acogida que el público y los medios de comunicación le han dado al doble álbum. "No es falsa humildad, pero no sé si merezco tanto", confesó.
"¿Qué queda de la María Jiménez de hace 24 años?" preguntó una periodista. "Queda todo, ¿es qué me falta algo?, ¿o es que me sobra?", contestó con guasa la aludida.
'Vámonos'
Dice el productor Garcíapelayo, fundador de la firma discográfica Gong para rock, cantautores y flamenco -que realizó la primera grabación de Carlos Cano, y las grabaciones de Triana, Lole y Manuel y Benito Moreno-, en la introducción de la selección: "Nadie conocía a José Alfredo Jiménez y ya María lo cantaba y además entendía su mundo, su poética, como nadie lo ha hecho después". Para el productor, el tema que representa el mejor momento de su experiencia musical es sin duda, Vámonos, de José Alfredo, "que nadie cantó como María".
Y añade: "Para los que nunca han creído de ella que no era más que carne de prensa del corazón podía ser un buen momento con este disco para disfrutar y llegar hasta el fondo de una artista única e irrepetible, con una vida tan desgarrada como la de una Chavela Cargas y que además refleja como nadie esos jirones que ha ido dejando en las zarzas del camino".
El recopilatorio 40 grandes canciones reúne temas tan conocidos como Háblame en la cama, Gracias a la vida o Que te vaya bonito.
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