El PSE de Guipúzcoa llama a "pasar a la acción" contra la violencia callejera

El secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Manuel Huertas, realizó ayer un llamamiento a "pasar a la acción" y crear un "movimiento ciudadano potente" contra la violencia callejera. Huertas hizo estas manifestaciones tras el tercer ataque perpetrado contra una cafetería de Hernani (Guipúzcoa) de la que es propietario el marido de la juntera y concejal socialista Izaskun Gómez, quien ha reconocido estar "totalmente hundida" y dispuesta a vender el establecimiento, que fue destrozado totalmente por los radicales.

La escalada de ataques contra militantes y cargos públicos socialistas a cargo de jóvenes proetarras ha llevado a Manuel Huertas a manifestar que su partido "no tiene intención de sufrir en silencio" más agresiones. Ante esta situación, anunció que ha llegado el momento de "pasar a la acción", impulsando "un movimiento ciudadano potente contra la violencia de unas minorías totalitarias que quieren hacerse dueñas de la calle".Huertas lanzó ayer en los pasillos del Parlamento vasco un llamamiento a la "defensa colectiva frente a la agresión sistemática que están sufriendo la democracia y las libertades de este país". Estas declaraciones se producen un mes y medio después de que los socialistas guipuzcoanos, tras la quema de la casa del pueblo de Rentería, dieran un ultimátum al Gobierno vasco para que atajase la violencia callejera.

En esta ocasión, los jóvenes radicales se ensañaron en la noche del lunes con la cafetería que regenta en Hernani el marido de Izaskun Gómez, representante socialista en las Juntas Generales (Parlamento provincial) y concejal en el Ayuntamiento de Pasaia. El local, que ha quedado totalmente destruido, fue atacado otras dos veces este pasado fin de semana tras las manifestaciones convocadas para protestar por la detención, la pasada semana, de 13 jóvenes de este municipio y otro de Goizueta (Navarra). Hace una semana intentaron quemar el vehículo particular de Izaskun Gómez y su marido sufrió varias intimidaciones por la calle.

Ante estos hechos, Huertas señaló que "ya no bastan las simples condenas" y propuso "reactivar cuanto antes la movilización ciudadana y la solidaridad social", porque "cuanto más tardemos en reaccionar, más fuertes se van a hacer las minorías violentas que quieren imponernos su ley". El grupo socialista en las Juntas de Guipúzcoa acusó ayer al Gobierno vasco de "no garantizar la seguridad de los ciudadanos" y sostiene que, por tanto, "en Euskadi no existe el estado democrático de Derecho".

La juntera y edil socialista Izaskun Gómez, por su parte, reconoció a la agencia Efe que se encuentra "totalmente hundida" por el constante acoso que está padeciendo y anunció que "posiblemente" abandonará sus cargos públicos y venderá la cafetería Arkupe que tiene con su marido en la calle Kardaberaz de Hernani. Izaskun Gómez confesó que no siente odio contra los autores de estos ataques y amenazas, que comenzaron el pasado 22 de febrero, el mismo día que ETA asesinó al dirigente socialista Fernando Buesa.