Once ministros juran sus cargos y cinco optan por la promesa

El nuevo Gobierno inició ayer su andadura con la toma de posesión en La Zarzuela, en la que once ministros emplearon la fórmula del juramento y cinco la de la promesa. En la ceremonia, presidida por los Reyes y en presencia de José María Aznar, el primer ministro en tomar posesión fue el de Justicia, Ángel Acebes, ya que tenía que ejercer como notario mayor del Reino. La fórmula que escogió fue la del juramento: "Juro cumplir fielmente con las obligaciones de ministro de Justicia, con lealtad al Rey, y guardar o hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros".Un texto idéntico, con la adaptación a la mención del ministerio correspondiente, fue leído por Mariano Rajoy y Rodrigo Rato, vicepresidente primero y vicepresidente segundo, respectivamente; Federico Trillo, ministro de Defensa; Jaime Mayor Oreja, del Interior; Pilar del Castillo, de Educación, Cultura y Deportes; Juan Carlos Aparicio, de Trabajo; Miguel Arias Cañete, de Agricultura; Jesús Posada, de Administraciones Públicas; Anna Birulés, de Ciencia y Tecnología, y Pío Cabanillas, portavoz.

Optaron, en cambio, por la promesa Josep Piqué, ministro de Asuntos Exteriores; Cristóbal Montoro, de Hacienda; Francisco Álvarez Cascos, de Fomento; Celia Villalobos, de Sanidad y Consumo, y Jaume Matas, de Medio Ambiente.

Los nuevos ministros juraron o prometieron sus cargos ante una pequeña mesa en la que se encontraba una Biblia, un texto de la Constitución y un crucifijo. La Biblia, un ejemplar que perteneció a Carlos IV, estaba abierta por el Libro de la Sabiduría. La Constitución, un ejemplar facsímil del que firmó el rey Juan Carlos en 1978, exhibía el título IV, que se refiere a la Administración y al Gobierno. El crucifijo es un ejemplar de plata sobredorada de finales del siglo XVII.

Rudi y Aguirre, testigos

Asistieron como testigos de la ceremonia las presidentas del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, y del Senado, Esperanza Aguirre, y los presidentes del Tribunal Constitucional, Pedro Cruz Villalón, y del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado. La Casa del Rey estaba representada por su jefe, Fernando de Almansa; su secretario general, Rafael Spottorno, y el jefe del Cuarto Militar, Gonzalo Rodríguez de Austria.

Una vez concluida la ceremonia, que duró unos 15 minutos, los Reyes posaron con el nuevo Gabinete ante los fotógrafos. La anécdota de la ceremonia estuvo en que sonó el teléfono móvil de un fotógrafo en medio del silencio previo al juramento de uno de los ministros. El ruido provocó la reacción instintiva de varios asistentes, que se llevaron la mano al bolsillo. Casi todos los ministros llevaron corbata azul clara.