Barcelona sigue 'vetando' a Corretja
Aunque Àlex Corretja lo desea, no hay idilio entre él y el Trofeo Godó. Por una u otra razón la historia es siempre la misma, y nunca resulta agradable para el tenista español. Campeón del Masters y finalista en Roland Garros, Corretja no tiene nada que demostrar en el RCT Barcelona. Sin embargo, ganar el Godó sigue siendo uno de sus sueños. Y cada año ve frustrada esta aspiración a las primeras de cambio.Ayer, el barcelonés, de 26 años, escribió un nuevo capítulo de su historia particular con el torneo barcelonés. Corretja perdió con el argentino Gaston Gaudio en su debú. Sucumbió tras un largo y sufrido partido por 0-6, 6-3, 6-3 en 2 horas y 4 minutos. Y, de nuevo, dijo adiós sin poder concretar ninguna de sus aspiraciones. Lleva nueve años disputando el Godó, y sólo una vez, en 1994, logró clasificarse para las semifinales. Sin embargo, en los últimos seis años ha ganado solamente dos partidos.
"No sé lo que me ha ocurrido", explicó con la decepción reflejada en su rostro. "Cuando ganas una manga por 6-0 jugando un gran tenis y sintiéndote bien en la pista, y luego todo da un vuelco, es difícil entenderlo. Tal vez mis golpes se han quedado un poco cortos a partir del segundo set, y él ha podido entrar más en la pista y comenzar a dominar los puntos".
El partido fue duro desde los primeros compases. Gaston Gaudio llegó a Barcelona precedido por la aureola de estar realizando una gran campaña, y con el señuelo todavía fresco de las semifinales logradas la semana pasada en el torneo de Montecarlo. "Es un gran jugador", reconoció Corretja. Y ayer lo demostró.
Corretja ganó la primera manga por 6-0 en 31 minutos, pero la muestra más evidente del desgaste que sufrieron los dos contendientes a pesar del resultado, es que los dos primeros juegos duraron 13 minutos y los cuatro primeros, 24 minutos. Allí nadie regalaba nada. Y a Corretja le costó ir encarrilando el resultado. Tuvo que salvar las dos primeras bolas de break en el juego inicial, pero se le vio muy metido en el partido, con golpes profundos, limpiando líneas y sacando a un gran nivel.
"Cuando acabó el primer set, hablamos con mi entrenador y decidimos que había que hacer algo para romper el ritmo del partido", explicó luego Gaudio, de 21 años, que reconoció encontrarse en el mejor momento de juego de su aún corta carrera. Lo que hizo el argentino fue levantar bolas, buscar la dejada, y "otras cosas raras". Pero con lo que en realidad ganó el partido fue con un revés endiablado y profundo y con un drive largo y colocado, que impidieron a Àlex seguir llevando el control. Ahí fue dejando sus opciones: bola de 3-2 en el segundo set, y bola de 4-4 en el tercero. Se le escaparon. Y perdió. "Lo que peor me sabe es que por primera vez llegué al Godó en perfectas condiciones. Y también fallé".
Lo mismo le ocurrió al campeón vigente, Félix Mantilla, que perdió frente al ecuatoriano Nicolás Lapentti por 6-3, 6-0, sin lograr encontrar su juego, ni las ganas de luchar que siempre le han caracterizado. "Es una lucha interna, que estoy llevando dentro de mí", explicó Mantilla. "Sé lo que quiero hacer, pero no logro realizarlo. Antes era capaz de luchar de la misma forma desde el primer punto al último. Y ahora, no. Y en eso estamos trabajando".
Kafelnikov, otra vez mal
Los aspectos más positivos de la jornada fueron las victorias de Carles Moyà, Juan Carlos Ferrero y de Sergi Bruguera. El mallorquín, que nunca ha superado las semifinales en Barcelona, se complicó el partido en la segunda manga, pero acabó ganando al primer cabeza de serie, Yevgeny Kafelnikov, por 6-2, 7-6 (7-4). El ruso, tercer jugador mundial, demostró de nuevo su poca profesionalidad. A lo largo del día se convirtió en el gran protagonista, porque se le estuvo esperando hasta una hora y media antes del partido. Kafelnikov viajó en su jet privado desde Alemania, y se personó en el RCT Barcelona justo para jugar su partido y volver a largarse. Su falta de adaptación a la pista quedó patente en la primera manga. Pero en la segunda salvó un 5-2 en contra, y forzó el desempate.
Bruguera, de 29 años, derrotó al armenio Sargis Sargsian por un doble 6-3, y dio un nuevo paso hacia su total recuperación. Hoy se disputarán los octavos de final: Moyà-Rosset, Haas-Rusedski, Ríos-Vinciguerra, Ferrero-Santoro, Gaudio-Safin, Hrbaty-Lapentti, El Aynaoui-Bruguera, y Krajicek-Norman.
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