Declarada desierta la subasta de la planta de agua de Cortes
El juzgado número tres de Castellón declaró ayer desierta la primera subasta, convocada por la Generalitat, de la empresa municipal Aguas de Cortes al no optar ninguna sociedad. El Consell tiene cinco días para optar a la compra de la planta por el precio inicial de venta, que asciende a 240 millones de pesetas. Si el Consell no ejecuta esta acción, Aguas de Cortes volverá a subastarse el 24 de mayo por 120 millones. El abogado de la planta, Jeroni Canós, se mostró convencido de que "la Generalitat utiliza en su beneficio la formalidad de la ley en nuestra contra, pues sabe que la resolución del procedimiento declarativo es más lenta que la del hipotecario".También acudieron representantes del Ayuntamiento de Cortes de Arenoso, con el alcalde socialista José Mata a la cabeza, y una veintena de vecinos, que manifestaron con pancartas su disconformidad con la acción del Consell. Matas afirmó: "Sigo teniendo la sensación de persecución política desde que el PP llegó al Gobierno valenciano".
El conflicto entre la embotelladora y el Gobierno valenciano surgió por la forma de pago del préstamo de 306 millones concedido por el Gobierno socialista de Joan Lerma al municipio para reactivar a la firma en 1994. Mata sostiene, y así le avalan una sentencia judicial y documentos del anterior Consell, que el crédito era participativo y que podía devolverlo basándose en los beneficios anuales. Sin embargo, el Gobierno de Zaplana, considera que era un crédito hipotecario y por lo tanto, tiene derecho a ejecutar las garantías y subastar la planta.
El consejero de Economía, Vicente Rambla, mostró ayer su confianza en "llegar a una solución dialogada en los próximos días a pesar que han subastado la empresa". Rambla dejó claro que "la Generalitat no pretende adquirir la entidad". Sin embargo, el director del Instituto Valenciano de Finanzas, Juan Manuel Uncio, fue más explícito al asegurar que "ninguna empresa privada se quedará con Agua de Cortes porque el Consell pujará por encima de cualquier oferta de un tercero". Uncio aseguró que el Consell "pone como condición para negociar la capitalización del 51 por ciento del accionariado" y aseguró que "ninguna empresa pujará por Aguas de Cortes, porque tiene unos resultados económicos muy negativos".
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