Miró apela a la "madurez política" para pactar el nuevo Estatuto y la AVL

Marcela Miró, presidenta de las Cortes Valencianas, aprovechó ayer la alocución institucional con ocasión del 25 de Abril para invitar a los grupos parlamentarios con representación en la Cámara a demostrar "madurez política" y "mayoría de edad democrática" para afrontar "dos retos" pendientes: la reforma del Estatuto de Autonomia y la constitución de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).

El acto institucional con ocasión del Día de las Cortes Valencianas sirvió de plataforma a Miró para instar la solución de las dos grandes cuestiones pendientes de acuerdo mayoritario entre los grupos parlamentarios. La presidenta de las Cortes sugirió la necesidad de actuar de manera "generosa" para lograr cerrar la modificación de la norma básica de la autonomía y la elección de los primeros miembros de la AVL con la misma unanimidad que se puso de manifiesto hace 20 años, "en aquellos momentos iniciales de la reivindicación autonomista".En el mismo sentido, Miró invitó a "dejar de lado los intereses partidistas para lograr el mayor acuerdo posible al servicio de todos los ciudadanos". Desde la altura institucional, la presidenta de las Cortes apeló al sentido de la historia: "Pasado el tiempo se nos recordará por los que fuimos capaces de conseguir y edificar, no por nuestras renuncias". Y concluyó: "Nuestro pueblo necesita gestos de unidad, manifestaciones serenas de compromiso con el futuro".

Los protocolarios aplausos que redondearon su alocución dieron paso a una clara expresión de interés partidista por parte de portavoces de todos los grupos parlamentarios. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, abrió el fuego sin recatarse y sacó a relucir la "situación patética" que atraviesan los dos grupos de la oposición parlamentaria. "No se puede consentir que la situación sin salida de los dos partidos de la oposición afecte al funcionamiento normal y ordinario de las instituciones democráticas", comentó Zaplana.

El presidente de la Generalitat siguió rotundo: "No nos podemos callar". Expresó cierto cansancio hacia el carácter "reiterativo" de las invitaciones al diálogo y atribuyó a la oposición una "irresponsabilidad manifiesta" a la hora de abordar asuntos pendientes que requieren mayoría cualificada.

Pero también deslizó la posibilidad de mantener encuentros por separado con los portavoces del PSPV y Esquerra Unida para impulsar las negociaciones sobre la constitución de la AVL.

Una comisión paralizada

Antonio Moreno, portavoz socialista, tampoco se recató en su replica y comentó: "Hay que dejarse de discursos y ponerse a trabajar para acabar la reforma del Estatuto". Moreno invitó a Miró a convocar de inmediato una reunión de representantes de todos los grupos parlamentarios y a constituir la ponencia de estudio para la posible reforma del Estatuto que, recordó, no ha celebrado ni una sóla sesión de trabajo desde su constitución al inicio de la presente legislatura.

"Los discursos nos tienen aburridos a los políticos y a la sociedad en general", dijo Moreno, "si la presidenta de las Cortes quiere hacer algo de verdad, que convoque la comisión, porque sobran las palabras y hay que ir a los hechos". Moreno hizo memoria para interrogarse sobre "quién tiene voluntad de cerrar estas dos cuestiones y quién quiere volver a abrir esta brecha tan artificial de la que sólo ha sacado ventaja la derecha durante tantos años".

Sobre la posibilidad de establecer negociaciones con miembros del Consell para impulsar ambos asuntos, Moreno puso como única condición la presencia de Zaplana para abrir el diálogo.

Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, se expresó en términos similares. "Las palabras están muy bien, pero hay que llenarlas de contenidos", dijo, "para que no se queden en una mera declaración y se concreten en hechos".

Oltra atribuyó al PP el retraso de "más de dos años" en las negociaciones sobre la reforma del Estatuto y emplazó al presidente de la Generalitat a que "marque día y hora" para iniciar posibles negociaciones.

Al margen de declaraciones interesadas, Miró impuso la Alta Distinción Francesc de Vinatea de las Cortes Valencianas al difundo diputado autonómico Ramón Berenguer, que fuera alcalde de Aspe; al también difunto periodista José Manuel Dasí, que fuera cronista parlamentario del diario Las Provincias; y al conjunto de los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana en recuerdo del destacado papel de los órganos ciudadanos en la constitución del primer parlamento foral, que contaba con tres "brazos", el nobiliario, el eclesiástico y el municipal. Miró llegó a sugerir su intención de "reforzar el diálogo y papel que representan los ayuntamientos en las Cortes" a lo largo de la presente legislatura, sin mayores precisiones técnicas.