ECHANOVE, A LA MOTO POR LA COCINA

La gran obsesión del buen actor Juan Echanove es la cocina. Un mundo, dice, "para nada inalcanzable". Por eso ha escrito un libro, Cocina para novatos, su primera experiencia literaria, que quiere acercar a los ajenos al fogón. "Es un arte esforzado, pero que mejora palpablemente con el tiempo y que gratifica al cocinero y, sobre todo, al paladar que lo recibe", dice quien estos días representa en Madrid la obra El verdugo. Así ve este actor de cine, teatro y televisión la cocina, en la que, pese al título del libro, no es ningún novato, ya que lleva años leyendo e investigando sobre los alimentos, su compra y su elaboración. "No se trata de un simple libro de recetas, ya que contiene tres capítulos que para mí son fundamentales: qué son los alimentos, dónde y cómo se compran y cómo se procesan", afirma. Y luego cuenta cómo se encontró con los fogones: "Mis padres se fueron de viaje dos meses a Latinoamérica y me dejaron dinero para comer en un bar cerca de mi casa, pero pensé: 'Si cocino yo podré ahorrar ese dinero para comprarme una moto'. Y así me hice mi primer arroz blanco y pude pagar la entrada de la moto". Echanove destacó la importancia de la sencillez, el orden y la limpieza en la cocina, y quiso agradecer a su madre "que me haya inculcado mi afición al teatro y a la música, y también al arroz con costillas", una de sus recetas favoritas. Un consejo: "Hay que experimentar, incluso con recetas que ya conocemos, pero los experimentos hay que hacerlos en solitario, porque se puede perder la afición e incluso algunos amigos", bromeó mientras reconocía que alguna vez ha tenido que tirar la comida, como "una vez que hice pato a la naranja y no había manera de cortarlo, parecía un traje de neopreno, así que tuve que hacer filetes con salsa a la naranja. Al día siguiente aprendí la diferencia entre el pato y la pata".-