Chaves deja las reivindicaciones a un lado y ofrece diálogo en su investidura

Las tres palabras que más repitió ayer el candidato socialista a la presidencia de la Junta andaluza, Manuel Chaves, fueron diálogo, acuerdo y pacto, unos mensajes dirigidos, sobre todo, al Gobierno central. La oferta de mano tendida gravitó en su discurso de investidura, el más extenso de los cuatro que ha pronunciado (1 hora y 45 minutos), y que resumía el programa con el que ganó las elecciones. También anunció la retirada de los recursos de inconstitucionalidad de la Junta contra los Presupuestos del Estado si se reconoce el censo real de Andalucía.

"En política no hay mejor fórmula que el diálogo y la búsqueda de acuerdos. Una premisa que va a inspirar la acción de gobierno", dijo ayer Chaves. Su cuarto discurso de investidura fue radicalmente distinto al pronunciado en 1996, cuando por primera vez el escenario político situó al PP en el Gobierno central. Entonces llegó a proclamar que "Andalucía tiene un hecho diferencial exigente y reivindicativo".Pasó ya una legislatura plagada de desencuentros entre la Administración central y la autonómica y Chaves mostró ayer su rostro más amable para aproximarse al punto final de las tensas relaciones. Fue un discurso sin advertencias ni tonos altos, que se pareció a los que pronunció cuando ambos gobiernos eran del mismo color, con más acentos en la España plural que en la Andalucía autónoma.

El único aspirante a la presidencia de la Junta se mostró conciliador con el Ejecutivo de la nación y también con el grupo popular en el Parlamento andaluz, al que citó expresamente en dos ocasiones para ofrecerle acuerdos en varias materias.

Chaves puso cuatro temas sobre la mesa de negociación, convencido, según dijo, de que "la mayoría absoluta libera al PP de ataduras y le concede más margen de maniobra política". El socialista dijo que retiraría los recursos de inconstitucionalidad a los Presupuestos Generales del Estado si el Gobierno central acepta la repercusión financiera de que en Andalucía hay 385.305 andaluces más y afirmó que no mantendrá una posición "rígida" ante la negociación del nuevo sistema de financiación, en el que, a su juicio, debe tener "más peso" la cesión de impuestos indirectos que los directos.

El candidato socialista a la Presidencia de la Junta extendió su oferta de negociación a las transferencias, sobre todo en materia de agua y empleo, y a los proyectos de inversión en obras públicas. La distribución de fondos europeos cerró el bloque de negociación institucional.

Diálogo propuso también Chaves a empresarios y sindicatos para alcanzar un nuevo pacto de concertación social. Y volvió a emplear esta palabra cuando pidió a los cuatro grupos de la Cámara acuerdos sobre la presencia de las comunidades en los consejos de ministros europeos, la política municipal, la reforma del Senado, la administración de justicia, el sistema financiero andaluz y los nuevos flujos migratorios. En el capítulo de las políticas sociales, Chaves se comprometió especialmente con mujeres, jóvenes y mayores y aseguró que mantendrá "las ayudas complementarias" a las pensiones asistenciales y no contributivas.

Las ofertas de diálogo fueron recibidas con desconfianza por PP e IU, que criticaron la falta de ambición o de concreción de las promesas que formuló ayer Chaves, que será investido por cuarta vez presidente de la Junta de Andalucía con los votos del PSOE y del Partido Andalucista.