Cientos de personas asisten al entierro de la joven muerta en el atentado bretón

Centenares de personas asistieron ayer a las exequias de la joven muerta el pasado miércoles en el atentado con explosivos cometido contra un McDonald's de la localidad bretona de Quévert (noroeste), que la policía sospecha fue perpetrado por el grupo terrorista Ejército Revolucionario Bretón (ARB). La ceremonia, oficiada en una pequeña parroquia cercana a la hamburguesería en la que Laurence Turbec trabajaba, se celebró en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia de la víctima, de 28 años, cuyos restos mortales recibieron sepultura en la localidad cercana de Trélivan.

Cientos de personas manifestaron también el viernes su repulsa al atentado, que ha provocado una gran conmoción en Francia, en una concentración silenciosa frente al local de McDonald's de Prévert.

Mientras, la Fiscalía Antiterrorista de París abrió ayer una investigación judicial sobre el atentado de Bretaña, instruida por los jueces Gilbert Thiel y Laurence Le Vert. Esta magistrada se ocupa habitualmente de los sumarios relacionados con ETA. La acción terrorista no ha sido reivindicada hasta la fecha, pero los investigadores privilegian la pista del Ejército Revolucionario Bretón (ARB).

Según los primeros indicios, el explosivo que mató a la joven empleada de la hamburguesería en Quévert procedía aparentemente de la dinamita robada por un comando de ETA y miembros del ARB en septiembre pasado en una fábrica de Plévin (Bretaña). Un comando de ETA ayudado por miembros del independentista ARB robó más de ocho toneladas de dinamita y miles de detonadores en Plévin el pasado 28 de septiembre.

Nueva bomba

Otro establecimiento de la cadena de comida rápida en la localidad vascofrancesa de Anglet sufrió en la madrugada de ayer importantes daños materiales en sus instalaciones exteriores al estallar un artefacto incendiario. El atentado aún no ha sido reivindicado. McDonald's centró el pasado año las iras del sindicato agrario Confederación Campesina en su campaña contra la globalización y los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), consistente en manifestaciones generalmente pacíficas frente a las puertas de estos restaurantes.

Los expertos en explosivos de la policía han recogido muestras del artefacto para tratar de identificar a los autores del atentado, pero fuentes policiales declinaron confirmar que la autoría del atentado sea del grupo terrorista vascofrancés Iparretarrak. Ese mismo grupo hizo saltar por los aires hace varios años un local de McDonald's en San Juan de Luz (Pirineos Atlánticos), la víspera de su inauguración, y el pasado martes reivindicó un atentado con explosivos perpetrado el domingo previo contra la antigua gendarmería de Lecumberri (suroeste).