Italia, sin semifinalistas europeos por primera vez en 13 temporadas
Desde 1987, es decir, desde hace trece temporads, el fútbol italiano siempre ha tenido al menos un representante en las semifinales de algún torneo continental. De ahí que el partido de ayer fuese considerado una cuestión de estado para el calcio, que quería meter al Lazio como fuera en semifinales. Los periódicos deportivos italianos pedían el apoyo unánime al único representante aún vivo, mientras en la ciudad de Roma la pretendida unidad italiana brillaba por su ausencia. Los aficionados del Roma, aunque son más, no pueden ni ver a los del Lazio.El presidente del Lazio, Sergio Cragnotti, quería llenar el estadio Olímpico de Roma y para ello decidió regalar, por cada localidad que se adquiriera, una entrada para el primer partido de la próxima edición de la Liga de Campeones. Eso supuso una asistencia de unos 60.000 espectadores, lejos de los 82.000, el aforo del estadio Olímpico.
El orgullo italiano estaba en juego y el técnico del Lazio, Svan-Göran Eriksson, forzó la reparición de su portero titular Marchegiani y de su capitán Nesta, ambos todavía con molestias. La idea de Eriksson era cerrar a cal y canto su defensa para lanzarse al ataque sin mirar de reojo atrás: las referencias en ataque estaban marcadas, Salas y Boksic arriba; Verón como media punta y dos puñales en los interiores, Conceiçao y Nedved. En el Valencia, por su lado, Héctor Cuper optó por una solución conservadora para sustituir la baja de Carboni por lesión. Metió al central Björklund, dejó a Pellegrino como falso lateral izquierdo y retrasó a su vez la posición del Kily González, que debería tener un ojo puesto en su defensa.
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