Esergui prepara su desembarco en Madrid con una inversión de 1.000 millones de pesetas
Los gasolineros de Esergui son pequeños en el sector de los operadores de carburantes, pero no les faltan ganas de crecer. Compiten con las multinacionales (Repsol, Cepsa y BP) y, sin embargo, han logrado hacerse su hueco en el mercado. Controlan el 1,5% del mercado español y el 10% del vasco. Ahora, tras culminar una inversión en el Puerto de Bilbao de 1.000 millones de pesetas, estudian invertir otros 1.000 millones en su expansión a Madrid de la mano del ferrocarril que, según las previsiones del puerto, llegará hasta su planta a finales del año próximo.
Ser independiente en el mundo de las grandes petroleras tiene un riesgo, pero también puede ser rentable. Esergui, que agrupa a 53 propietarios de estaciones de servicio, al grupo francés Picoty (5% del capital) y a la compañía de transportes Transbidasoa, nació como una apuesta de unos gasolineros que en los 80 adivinaron la liberalización del sector. El gran salto se dio en 1993 cuando se pidió al puerto de Bilbao una concesión para montar una terminal portuaria y unos cisternas. A partir de ahí todo ha sido crecimiento. En 1998 tenía una capacidad de 50 millones de litros; en agosto de 1999, tras pedir al puerto una nueva concesión, se duplicaron las instalaciones y en abril de este año se ampliaron hasta llegar a una capacidad de 150 millones de litros de carburante. Las dos últimas ampliaciones han supuesto una inversión de 1.000 millones de pesetas.
La salida ferroviaria
Ahora se prepara el asalto a la capital de España. Aprovechando que el Puerto de Bilbao llevará el ferrocarril hasta casi su puerta harán una pequeña terminal ferroviaria que permita sacar su producto no sólo en camión sin también en tren. El destino será Madrid, donde se estudia construir unos depositos de carburante que les permita acceder al mercado del centro de España. Este proyecto vive pendiente de la llegada del tren a finales de 2001. Los planes de crecimiento pasan por otras zonas, pues los terrenos que les rodean serán ocupados por los proyectos energéticos de Bahía Bizkaia Gas (la planta regasificadora) y Bahía Bizkaia Electricidad (la central eléctrica por ciclo combinado a gas).
Esergui, que trabaja bajo la marca Avia, cuenta con 55 estaciones de servicio: 53 independientes y dos de su propiedad. Su idea de agrupar a gasolineros independientes les lleva a estar dispuestos a dejar entrar en su capital a propietarios de estaciones de servicio que lo demanden y tengan un proyecto compatible con su negocio.
La facturación de la firma el pasado año fue de 49.200 millones de pesetas, el doble que en 1997, con un cash flow (beneficios más amortizaciones) de 529 millones. Este año esperan mantener el ritmo de crecimiento y llegar a un cash flow de 700 millones. También ha aumentado el número de estaciones de servicio, que pasaron de las 27 en 1997 a las 55 de este año. En la empresa, con sede social en San Sebastián, trabajan 22 personas. En Esergui confían en que la liberalización del sector les permita seguir creciendo. La normativa europea no deja que ningún operador tenga más del 30% de cuota de mercado, aunque esto no se aplica en España, donde Repsol tiene un 45%.
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