Caruana acepta el acuerdo hispano-británico sobre las autoridades de Gibraltar para asuntos europeos
El acuerdo entre Madrid y Londres sobre las autoridades competentes en Gibraltar en temas que afectan a la Unión Europea (UE), necesario para el ingreso del Reino Unido en el convenio de Schengen, ha recibido el visto bueno de los responsables gibraltareños tras la visita al Foreign Office del ministro principal del Peñón, Peter Caruana. "Es bueno para Gibraltar", dijo Caruana a la prensa local tras sus entrevistas en la capital británica. El anuncio oficial del pacto, simultáneo en Londres y Madrid, puede producirse en cualquier momento.
La diplomacia española, que lleva meses negociando con la británica para lograr que se determine con claridad quién es la autoridad competente en Gibraltar para asuntos europeos, considera que el acuerdo alcanzado es plenamente satisfactorio, pues deja claro que el Reino Unido es el único responsable en la colonia y cierra cualquier evolución futura de la Roca hacia una semiindependencia, a través de reformas constitucionales que pudieran ampliar sus competencias.La falta de consenso hasta el momento entre Madrid y Londres ha bloqueado la entrada en vigor de numerosas directivas europeas, como la que regula la oferta pública de adquisición de acciones (OPA), e impedido la adhesión del Reino Unido al convenio de Schengen, sobre libre circulación de personas, que ya han ratificado Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Francia, Alemania, Grecia, España, Portugal, Italia y Austria. El resto de los países de la UE habían instado a ambos Gobiernos a solucionar sus diferencias.
Una expresión visible del acuerdo será, por ejemplo, la modificación del carné de identidad gibraltareño, que deberá llevar las siglas UK (United Kingdom), para dejar claro que se trata de un documento británico y no únicamente del Peñón.
El anuncio del acuerdo, al que se llegó hace semanas, se ha ido retrasando hasta encontrar el "momento oportuno" para hacerlo público. Madrid no desea que haya "ni vencedores ni vencidos" en la presentación de un pacto que satisface sus reclamaciones. En declaraciones recogidas por la publicación gibraltareña Panorama, Caruana también se ha felicitado por el acuerdo ya que, en su opinión, refuerza la capacidad constitucional y la jurisdicción de Gibraltar. La oposición, sin embargo, expresó su preocupación porque lo considera una cesión a España.
El pacto no afecta, en principio, a la histórica reclamación española sobre la soberanía del Peñón ni al actual régimen de control de personas y mercancías en la verja de Gibraltar, ya que la colonia británica se mantiene fuera del mercado y de las fronteras comunes europeas.
El acuerdo sobre Gibraltar elimina un obstáculo para la incorporación del Reino Unido al convenio de Schengen que, sin embargo, aún deberá ser negociada. Londres quiere incorporarse al llamado espacio Schengen y acceder a sus ficheros, pero manteniendo el control de sus fronteras, cuya supresión es, precisamente, una de las características esenciales de este convenio.
En declaraciones difundidas ayer por Efe, el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, asegura que el acuerdo con el Reino Unido sobre la autoridad competente en Gibraltar para temas europeos está "prácticamente cerrado", a falta sólo de que ambos países encuentren las "fórmulas de presentación adecuadas" y concreten "aspectos secundarios".
En esta entrevista, presentada como despedida de Matutes de la vida política, éste asegura que se marcha con la conciencia de haber cumplido con su deber y sin guardar "ningún rencor hacia nadie", a pesar de haber recibido, afirma, "algún navajazo" y "pequeñas zancadillas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.