Montjuïc festeja la permanencia
El Espanyol golea en el segundo tiempo a un Betis que se hunde
Paco Flores respira tranquilo. El Espanyol se aseguró ayer la permanencia, los 45 puntos, el objetivo que se fijó el técnico cuando accedió al cargo hace 13 jornadas. La victoria ante el Betis, la cuarta consecutiva de los blanquiazules en Montuïc, fue un duelo estratégico, en el que el fútbol de la velocidad y la presión se impuso al juego control. Un encuentro que salió soporífero pero que un plis plas se transformó en eléctrico. El juego se inició con demasiadas precauciones. El inquilino del campo, el Espanyol, no aportó la garra, la chispa y la sonrisa que le auparon a la parte alta de la clasificación, hacia esa zona en que es libre soñar con objetivos mayores. No era normal el juego sosegado, sin ambición de los blanquiazules, y menos, en su feudo, en Montjuïc, sede de su remonte en el torneo. La sensación soporífera mostrada por los hombres de Flores en el primer acto resultó, tras el descanso, una falsa impresión. Fue una estrategia de contención, de observación de las maniobras del enemigo, para rematar en el segundo tramo.El Espanyol dejó el protagonismo al Betis, al fútbol control que diseñan los entrenadores holandeses. Guus Hiddink no engañó a Flores. Los béticos tomaron la manija con una alineación que invitó a pensar que acudían a Montjuïc a por esa victoria necesaria para salir de la zona del descenso. El planteamiento pareció ser un éxito. El Betis consiguió la posesión del cuero y del partido. Intentó ser paciente y sorprender a su oponente. Pero le faltó coraje y argumentos futbolistícos. Mientras, el Espanyol, actuó como un felino. Dejó hacer y encontró refugio en su defensa. Demostró por qué ha sido uno de los equipos menos goleados. El juego cayó en un letargo preocupante, sin ocasiones, y los primeros pitos se oyeron en la grada. Todo cambió tras el descanso. El Espanyol despertó.
ESPANYOL 3BETIS 0
Espanyol: Cavallero; Cristóbal, Nando, Pochettino, Roger; Velamazán, Sergio (Navas, m.71), Galca, Arteaga; Tamudo (Serrano, m.85) y Posse (Manel, m.76).Betis: Prats; Otero, Crosa, Vidakovic, Rivas; Ito (Gálvez, m.75), Filipescu (Karhan, m.58), Cuéllar (Denilson, m.56), Merino; Alfonso y Oli. Goles: 1-0. M. 52: Tamudo cabecea un centro de Arteaga; 2-0. M. 69: Nando, de cabeza; 3-0, M. 90. Manel, en jugada individual. Árbitro: Megía Davila, madrileño. Mostró la tarjeta amarilla a Vidakovic, Ito, Filipescu, Denilson, Velamazán, Galca y Merino. Estadio de MontjuÏc: 19.200 aficionados.
Se vio más fútbol en el primer minuto del segundo acto que en los 45 anteriores. Tamudo protagonizó los dos primeros zarpazos para derribar el portal de Prats. Prosiguió Posse en una jugada personal. El acoso a la víctima había comenzado. El Espanyol revirtió el control del juego y pasó a ser el dueño del partido. El gol blanquiazul se intuía y Tamudo se encargó de encarrilar la victoria. El Betis se quedó mudo a los siete minutos del segundo periodo.
De nada sirvió la reacción de Hiddink dando salida al virtuoso Denilson y a Karhan. El brasileño intentó igualar la contienda en una jugada de tiralíneas con Alfonso, replicada por otro toque de arte de Arteaga. El Espanyol estaba metido en el partido y el público lo agradeció. La cuarta victoria consecutiva en el Estadio Olímpico estaba al caer, y Nando y Manel la firmaron para suerte del Espanyol y desgracia del Betis, que se hunde.
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