El aparato de IC-V urge el relevo de Ribó por Joan Saura

Varios miembros de peso del aparato de Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) han propuesto acelerar el proceso de renovación y quieren que el actual presidente, Rafael Ribó, deje claro antes del verano que abandonará el cargo y que pasará el testigo al vicepresidente, Joan Saura. La dirección de Iniciativa está dividida y la fractura se puso de manifiesto el martes en la comisión permanente: la reunión acabó sin acuerdo y ni siquiera se aprobó el informe presentado por Ribó como guión de la asamblea que IC-V celebrará en otoño.

En su quinta asamblea, celebrada en noviembre de 1998, la dirección de Iniciativa adoptó el compromiso de emprender una profunda renovación interna una vez culminado el primer ciclo electoral tras la ruptura con Izquierda Unida (IU) y la escisión que dio origen a Esquerra Unida i Alternativa (EuiA). En este ciclo, IC-V ha pasado de un apoyo medio del 10% de los votos a menos del 4%, pero ha mantenido su representación en el Congreso, el Parlament y los principales ayuntamientos catalanes.Pasado el ciclo, los dirigentes han empezado a preparar la renovación, pero en un clima de enfrentamiento interno y sin acordar todavía las repercusiones prácticas de aquella palabra.

Fuentes del partido explican que en la última reunión de la comisión permanente (ejecutiva), celebrada el pasado martes, al menos cuatro dirigentes con alta responsabilidad en el aparato del partido defendieron la necesidad de dejar claro antes del verano que Saura relevará a Ribó al frente de la formación. Estos dirigentes se mostraron partidarios de abrir inmediatamente este debate y apostaron por iniciarlo en la próxima comisión política nacional, el máximo órgano entre asambleas, que el partido ecosocialista celebrará el 29 de abril.

Este sector ha expresado su preocupación por la ambigüedad de las declaraciones públicas del presidente de IC-V, quien evita aclarar si está dispuesto a abandonar la presidencia e insiste en que la renovación debe afectar al "equipo dirigente". El uso constante de esta expresión es interpretado en la cúpula de IC-V como una advertencia a Saura, que es vicepresidente de la formación desde 1990, y a los miembros del actual aparato de Iniciativa.

Las mismas fuentes explican que Saura guardó silencio en el debate sobre el cambio de liderazgo y todavía no ha mostrado abiertamente su disposición a asumir la presidencia.

Las propuestas de precipitar el relevo en la cúpula de IC-V y centrar la renovación en la figura de Ribó fueron, no obstante, contestadas por otros dirigentes, que consideran que estos aspectos deben abordarse exclusivamente en la asamblea y sólo después de definir el proyecto del partido para los próximos años. La divergencia de planteamientos y la tensión del debate originó un aplazamiento de la permanente, que se cerró sin tomar ninguna decisión. Este órgano proseguirá la discusión en una sesión extraordinaria convocada para el día 27, sólo dos días antes de que se reúna la comisión política nacional que debe empezar a preparar la sexta asamblea de IC-V.

La del pasado martes fue la segunda reunión de la permanente convocada para empezar los preparativos de la asamblea que acaba sin acuerdo. La permanente ni siquiera dio el visto bueno al informe redactado por Ribó, que evidencia su interés por mantenerse en primera línea en todo el proceso de preparación de la asamblea y por dirigir la renovación. Ribó deberá presentar un nuevo texto ante la permanente extraordinaria del día 27.

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