La ciudad de la buena gente

Emili en la ciudad de la gente es el título del último libro del periodista Eugeni Madueño, que muestra el lado más humano y tal vez menos conocido de una ciudad como Barcelona, donde se trenzan infinidad de historias de carne y hueso.En las páginas de su primera novela, Madueño desgrana la vida de personajes anónimos que rara vez se asoman a otra realidad que la de su propio barrio y que rezuman humanidad en abundancia. Unos llegaron procedentes de países lejanos, como el camerunés Vi-Makomé, que supo ver en el gorila albino Copito de Nieve al muchacho negro malo que el brujo de la tribu convirtió en mono blanco. Otros nunca se han movido de la Barceloneta, como Antonia Vilás, que vive en la última casa del paseo de Joan de Borbó, "allí donde las aceras se hacen arena y el vecino de enfrente es el Mediterráneo". Con semejantes antecedentes, el destino de Vilás estaba cantado: escribe habaneras.

El protagonista que le permite hilvanar tantas biografías es un chico de 13 años al que sus padres acaban de regalar una conexión de Internet que en sus manos se convierte en una puerta abierta a esa ciudad cosmopolita que se nutre de gente diversa y tolerante en la que apetece echar raíces.

No es una novela sólo de inmigrantes, ni de gentes marginales, ni de artistas, aunque todos esos mimbres encontrará el lector. El muestrario elegido por Madueño es tan variopinto que resulta difícil de clasificar. Se nota que se ha inspirado en personajes reales, aunque no tienen nada que envidiar en intensidad a los de ficción. Algunos de ellos son conocidos, como Rosa Gil, la propietaria de un célebre restaurante del Raval, Casa Leopoldo. La suya es una biografía empapada del universo taurino,no en vano es hija de torero y viuda del último matador de toros que perdió la vida en una corrida en la Monumental. A otros, como al longevo José Ruiz, los encontró el autor en un barrio tan periférico como Bon Pastor. Su trayectoria es muy parecida a la de tantos miles de personas que como él recalaron en Trinitat Nova o en Torre Baró hace 40 años.

La presentación de Emili en la ciudad de la gente atrajo un público que no desmereció nada, por su variedad, del elenco descrito en el libro. Se podía ver a un monje tibetano con su atuendo tradicional; a Pilar Malla, la mujer que durante muchos años dirigió Cáritas y en la actualidad ejerce de diputada, e incluso al alcalde de Barcelona, Joan Clos.

En la galería de personajes que desfilan por el libro publicado por Ediciones PAU aparecen jubilados apacibles como José Cazaña, el hombre que no descansó hasta hacer realidad el Museo de la Memoria de La Maquinista, empresa para la que trabajó toda la vida y de la que ya no queda ni rastro en unos terrenos donde "bajo los cimientos de tanto bloque de pisos está enterrada su vida y la de gente como él".

Emili, el protagonista de la novela, recuerda mucho a otro chaval, el propio Eugenio, que en los años sesenta recaló con su familia en Santa Coloma de Gramenet, procedentes del pueblo cordobés de El Garabato. La experiencia de aquel primer viaje le resulta de gran ayuda para entender a quienes llegaron después y a quienes van a seguir llegando a Barcelona.