Detenido otro joven, el undécimo, por el crimen de la Villa Olímpica

El joven D. G. G. fue detenido ayer por la policía ayer por su presunta implicación en el crimen de Carlos Javier Robledo, ocurrido el 1 de abril en la Villa Olímpica de Barcelona, con lo que ya son 11 los arrestados por el caso. El nuevo detenido, junto con J. de la R. L., J. M. F. G., D. J. C. e I. M. F., pasará esta tarde a disposición judicial.La policía ha dado con el undécimo implicado gracias a las declaraciones de los cuatro detenidos el jueves y, según los investigadores, aún queda otro joven identificado pendiente de detención, aunque no se le ha podido detener puesto que ha huido de su domicilio. De los seis detenidos el pasado martes, cinco ingresaron en prisión el jueves por la noche por decisión judicial, acusados de un asesinato consumado, dos asesinatos en grado de tentativa y un robo con violencia. Un sexto joven, Francisco Murillo, quedó en libertad provisional, si bien debe comparecer periódicamente en el juzgado.

Murillo se someterá el lunes a una rueda de reconocimiento ante los dos amigos que acompañaban a Robledo aquella noche y que pudieron huir de sus agresores. En esa prueba participará también Israel Moreno Gómez, de quien nadie ha afirmado que estuviera presente en el lugar de los hechos en el momento en que ocurrieron. Sin embargo, la circunstancia de ser hermano de otro de los detenidos, Valentín Moreno, pudo haber influido en la decisión de encarcelarlo, aunque es posible que el juez la reconsidere la próxima semana.

Jurisprudencia

La defensa de Valentín Moreno considera que la jurisprudencia del Tribunal Supremo ampara su tesis de que se le ha de aplicar la atenuante de minoría de edad, aunque fuese por tan sólo unas horas, ya que cuando ocurrieron los hechos todavía no se habían cumplido 18 años exactos de su nacimiento. Moreno reconoció en su declaración ante el juez que propinó un primer golpe a Robledo, pero que posteriormente llegó otro amigo de la víctima, se enzarzaron en una discusión y ya no volvió a saber nada de quien acabaría siendo la víctima.