El tiempo perdido y las sillas vacías

La mejor defensa es el ataque. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, aprovechó la pregunta formulada por Alejandro Font de Mora, portavoz del PP, para cargar sin ambages contra la persona de Antonio Moreno, portavoz del PSPV.Font de Mora presentó como un "hecho insólito" la negativa de sus colegas socialista y de Esquerra Unida, Joan Ribó, a participar en una "negociación preeliminar" sobre los asuntos institucionales pendientes en la que ejercían como anfitriones José Luis Olivas y José Joaquín Ripoll, los vicepresidentes del Consell. Una postura que atribuyó a la "apatía de la oposición", a su "acefalia" y a la "interinidad manifiesta" de sus portavoces. Vestido el santo, Font de Mora requirió al presidente que explicara cómo piensa afrontar el "bloqueo" del diálogo con la oposición.

Zaplana tachó la negativa de Moreno y Ribó a negociar con sus vicepresidentes como "cierto numerito que pone de manifiesto la situación de la oposición". El gesto de los dos portavoces, que fueron convocados de urgencia por Olivas, "no ha servido sino para enredar más el clima político", comentó.

El presidente aseguró que su invitación al diálogo, formulada inmediatamente después de las recientes elecciones generales, perseguía "recuperar el tiempo perdido en la pasada legislatura". También defendió a sus dos vicepresidentes como "suficientemente representativos".

Y dejó caer la suya con un virulento ataque a Moreno, que compagina su condición de vicepresidente segundo de la Mesa de las Cortes con la de portavoz del Grupo Socialista. "Tienen abandonado un sillón en la Mesa", empezó en plural. Pero singularizó de inmediato: "Nadie puede decirle que no es secretario general de su grupo pero él puede desmerecer a los vicepresidentes del Gobierno".

Zaplana cerró su respuesta con la zanahoria y el palo. "Tengo la mano tendida", dijo, pero "si algunos temas no vienen consensuados a la Cámara vendrán iniciativas de gobierno para ser debatidas", en alusión a la posible modificación de la ley de creación de la AVL que requiere la mayoría cualificada de dos tercios de los diputados para refrendar a los académicos.

Moreno no ocultó su enfado. "Quién te ha visto y quién te ve", masculló antes de pedir la venia de la presidenta de las Cortes para formular la pregunta del PSPV. Y se lanzó a una réplica no prevista: "Trata de incriminar a la oposición por su falta de iniciativa"; "todo este montaje sólo tiene un propósito, que es disimular su incapacidad". Marcela Miró interrumpió a Moreno y le exigió que se atuviera al guión.

Pero Zaplana también se salió del papel en su respuesta: "Si la incompetencia acumulada sirve para obtener los resultados que tenemos, bienvenida sea". Y volviéndose hacia la Mesa reiteró: "¿No está vacía esa silla?".

Moreno volvió a la tribuna y aprovechó su turno: "¿Por qué un gobierno como el suyo, con tanto respaldo electoral, tiene ese gusto por el debate estéril? ¿Por qué se erige usted en representante de la derecha acomplejada?".

Joan Ribó, aludido por la mención al "numerito", espetó al presidente: "Déjese de milongas, señor Zaplana, si quiere consensuar con Esquerra Unida, fije una fecha".

"Ponga usted la fecha", se permitió Zaplana para cerrar el episodio.