POLÉMICA CALLE AL FUNDADOR DE 'PLAYBOY'

Hugh Hefner tuvo el martes una agenda triunfal en Chicago, la ciudad en la que lanzó en 1953 la revista Playboy y que dejó hace unos años atraído por el clima de California, mucho más recomendable para un hombre que ya tiene 74 años y gusta de andar en bata junto a chicas desnudas por la casa y el jardín. A mediodía firmó en una librería ejemplares del número de mayo junto a las mellizas Mandy y Sandy, su última conquista, que son el tema de portada. Antes había asistido a la ceremonia que convertía honorariamente en Hugh Hefner Way una esquina donde estuvo el primer Club Playboy, en la parte alta de la elegante Michigan Avenue, la arteria comercial de Chicago. Pero no está claro cuánto va a durar en su sitio la placa que le honra. La Comisión del Transporte del Ayuntamiento aprobó el lunes el honor de la calle y a los pocos minutos, tras sonadas protestas, volvió sobre sus pasos. Una concejal clamó contra "uno de los mayores pornógrafos del mundo" y otra dijo que nunca permitiría que se pusiera a una calle "el nombre de una persona que ha hecho su dinero con los traseros de las mujeres". Lo más moderado que se escuchó es que Playboy es una revista para ver en casa en privado y que, por tanto, no se debe honrar a su fundador con una calle. Muchas de las voces en contra procedían de concejales negros, lo que puso en el disparadero al promotor de la idea, Burton Natarus, quien dijo que él nunca se había opuesto a que se diera honorariamente nombres de Musulmanes Negros a algunas vías, pese a que miembros de esa secta "han dicho que mi religión es sucia"; Natarus es judío. Christie Hefner, que sucedió a su padre como presidenta del grupo Playboy, apoya la propuesta de Natarus. La revista "defiende los derechos humanos, lo que incluye los derechos de la mujer", dice.- ,